ESO NO ES EL ISLAM


DECAPITACIÓN

Nos quieren hacer creer que el Islam está detrás de las atrocidades que cada día pueblan las noticias y que el reguero de sangre que los asesinos dejan, es la huella de Alá.

Decir que el Islam es eso, sería como decir que el Cristianismo fueron las cruzadas.

ISIS no es el Islam.

 

Fuente fotografía: INFOBAE.

LOS DOS JUANES


Fuente pucp.edu.pe

Uno era Ángelo y el otro Karol. Los dos tomaron como nombre Juan. Muy diferentes, fueron Papas y ahora son oficialmente Santos.

Sin embargo su santidad viene desde muy lejos. Desde que se decidieron a seguir un camino complicado. Ese que siempre es cuesta arriba pero permite saber que más allá está la cumbre, donde se respira el aire puro y la vista es magnífica.

Los dos llegaron: el uno escalador aficionado de montañas y el otro, nacido campesino.

El primer Juan abrió las ventanas de la Iglesia, para que entrara brisa fresca que se llevara el olor a encerrado de los siglos. Juan Pablo, el otro Juan, recorrió el mundo con el Mensaje en su sonrisa.

Estoy emocionado, porque he vivido en tiempo de los dos. He vivido en tiempo de dos Santos.

 

Foto: fuente: pucp.edu.pe

SEÑALES


 

S. Humo

Las señales se producen cuando algo pasa y Francisco, este Papa, viene enviando muchas, señal que bastante sucede donde lo acostumbrado era mantener las “costumbres” que no siempre son buenas, sino costumbres nomás.

Las señales son vistas por muchos como indicio que la esperanza sobrevuela territorios que no solo no veían el sol desde hace siglos, sino que las “costumbres” habían convertido en simples mapas.

Si “el Papa bueno” abrió las ventanas para que entrara el aire a las habitaciones, Francisco ha salido por una de ellas y ha empezado a volar, reconociendo cosas que muchos escondían. De pronto, las actitudes cambian regresando a un origen que se fue deformando bajo el peso del oro, el poder y la pompa. Un origen sencillo que terminó en Mercedes, trono de oro y corte aduladora.

La esperanza, como debía ser, alcanza a todos y a los más pobres les devuelve la fe para vivir. Es verdad que hay muecas de disgusto, murmuraciones varias y sonrisas que dicen “pronto se cansará”. Los que están descontentos es porque pierden algo: pierden lo acumulado, las venias, las prebendas, los oropeles varios, las zalemas. Pierden lo que tomaron de los otros, esos a los que siempre falta.

Francisco da señales de cambio en una institución que dormitaba anquilosada en el sofá mullido de la Historia;

es solo un aire nuevo, una esperanza. Son pequeñas las semillas que vuelan. Son pequeñas, porque el peso de siglos no deja por ahora que las grandes despeguen, pero pronto el terreno –que antes se había convertido en mapas- tomará el color de la esperanza y asistiremos todos al brote de las flores.

Son señales las que hay, Francisco, y son buenas señales.

MOSQUITOS


mosquito

Hoy es 30 de agosto, día en que se conmemora a santa Rosa de Lima.

De chico, siempre me fascinó como contaban que se hizo amiga de los mosquitos y que no la picaban. Me parecía imposible hacerse amigo de pequeñas y aladas criaturas que bien sabía ya, no solo molestaban, sino que por su tamaño (en relación a mí, que era chiquito; imagínense un “grande) y diferencia visibles (no podían hablar entre otras cosas) no eran candidatos para buenos amigos.

Un día como hoy, mi madre me llevó hace ya muchos años, a visitar la ermita de la santa y allí entre gente fervorosa que echaba papelitos a un hueco (“pozo de los deseos”) miré la casita pequeña, las rosas y busqué con la vista a los mosquitos.

La cantidad de gente debía haberlos espantado ese día, si yo quería verlos, tendría que volver.

Es cierto: alguna vez volví. Nunca vi a los mosquitos pero me quedó su leyenda clavada como un aguijón. Cuando de chico me contaron el tema, seguro imaginé a los mismos mosquitos que Isabel Flores de Oliva vio, sin pensar en los siglos que separaban su tiempo de mi tiempo.

Ahora sé que un milagro no tiene explicaciones. Ahora sí creo que la santa tuvo amigos alados y cada vez que siento el zumbar de un mosquito, me acuerdo de la infancia, esa etapa en la que uno cree en lo que no ha visto y trata de explicarlo, para encontrar que solo tiene palabras pobres, descubriendo no es rico en milagros.

PEQUEÑO DESCANSO


 

Hasta el próximo jueves.

Una semana de descanso para que leer no sea aburrido.

¡Hasta entonces!descanso

UN PAPA QUE SE LAS TRAE…


Papa Francisco-bandera argentina

Sobre el Papa Francisco se escribe mucho cada día y en todas partes. Siempre está haciendo noticia y las nuevas demuestran ser buenas, cosa extraña en estos tiempos donde todo parece ser negativo. Esto resulta importante no solo para los católicos, sino para un mundo que anda buscando desde hace tanto tiempo respuestas a preguntas que parecían no tenerlas.

Sus gestos elocuentes, las acciones que de seguro escandalizan a quienes quieren que no se mueva nada y que todas las revisiones den complacientes “okeyes”, nos dicen que se levantan las alfombras, se está barriendo el polvo acumulado y poco a poco se toman decisiones que antes resultaban impensables para un “statu quo” que vivía muy cómodo y a su aire.

Es cierto que el número de los detalles debe ser inmenso y que ver cuestiones de verdadero fondo tomará mucho tiempo; lo que es innegable es que un viento nuevo sopla. Otra vez se han abierto las ventanas cerradas que el “Papa bueno” Juan XXIII abriera. No será fácil, hay mucho que está en contra pero yo me figuro no a la gota de agua que horada la piedra, sino a una cascada que refresca el ambiente y va cambiando formas. Eso siento: un viento fresco, una cascada clara que se llevan olores y detritus que ventanas cerradas y aguas empozadas hace ya tantos años escondían.

Sí, son buenas noticias: un Papa nuevo, un hombre de estas tierras latinoamericanas, un hombre universal, está dando que hablar porque se atreve a decir que vale la pena volver a los orígenes donde los hombres valían por ser prójimos y no era necesario fijarse en nada más.