La Sociedad Peruana de Marketing, me ha honrado al invitarme a participar como exponente, este viernes 18 de febrero, a lo que estoy seguro será un valioso intercambio de ideas, en torno al marketing político.Agradezco la oportunidad de contribuir con mis experiencias en un campo, que desde siempre me atrajo y permitió que conociera con profundidad el alma humana, aprendiera tanto sobre el comportamiento y pudiera aplicar mis conocimientos acerca de la publicidad, en una de sus especialidades más apasionantes: la creatividad.
No es que Alicia y yo nos hayamos nacionalizado rusos (no es “m” sino “p” la primera letra del título), lo que sucede es que, para nosotros, el Covid, al que dimos positivo a pesar de las tres vacunas, más las precauciones adecuadas y casi extremas, se ha alejado lo suficiente, para ya sin síntomas y sintiéndonos bien, seamos unos “poscovid”, de vuelta a casa, luego de 10 días en la Villa Panamericana, una de esas maravillas, con las que el Perú nos sorprende, a pesar del caos político, el desastre gubernamental y la – por desgracia- “tradicional” incuria oficial en medio de todo lo cual se vive en nuestro país…
La Villa Panamericana, es un complejo de edificios de departamentos, construido para alojar a los atletas pertenecientes a las representaciones de los diferentes países que participaron en los Juegos Panamericanos (aquellos a los que muchas voces “representativas” se oponían, diciendo que era un “gasto excesivo”), de los que el Perú fue sede…
Allí estaban los edificios, llegó la pandemia y se decidió convertirlos en un centro de aislamiento y recuperación para cualquiera que lo solicitara, haciendo los trámites a través de la línea telefónica, declarando síntomas y –supongo- habiéndose hecho una prueba de positividad, bastante sencilla, popularmente llamada “hisopado”. Los detalles no los tengo, pero cuando a Alicia y a mí nos “hisoparon” y dimos positivo, el mismo día, por la tarde, nuestra hija llamó por teléfono, al número 107, hizo los trámites (todo a través de su celular) y a la hora, le contestaron que fuéramos a la Villa Panamericana, ese mismo día, hasta la 8.00 pm.
Empacamos a la volada y un taxista, sumamente amable y responsable, nos llevó hasta allí, en medio de un tránsito que solamente Lima tiene, de lo caótico y desordenado que es.
Legamos a las 7.30 pm, ingresamos y nada más cruzar la puerta, ese país desordenado y caótico quedó atrás, para dar paso a lo que yo nunca creí que pudiera existir en el Perú: Orden, organización y amabilidad. Todos –y lo comprobaría diariamente durante 10 días- eran amables, eficientes, serviciales y dispuestos a responder preguntas, tranquilizar y… ¡sonreír!
Esto no es un “cuento” y es la realidad “real”; una realidad maravillosa que hace que me sienta orgulloso, porque he comprobado –personalmente, in situ- que cuando se quiere, se puede y que el Perú y muchos peruanos, son más grandes que los problemas, por difíciles que estos sean.
Cada uno de nosotros en una habitación, con una sala con televisor y una mesa con sillas donde tomábamos comidas preparadas (la Villa no tiene una cocina general) por una empresa, que según las etiquetas que traía cada “plato” que en realidad era un pequeño contenedor o bandejita de foil de aluminio, cerrado, es la misma que, tengo la seguridad, provee a los aviones, pues su razón social está ubicada en una rampa del aeropuerto internacional…
Dieta personalizada, abundante y… ¡rica! (nada de esa tradicional “comida de clínica”, bastante sosa). Desayuno, almuerzo y cena, fruta, infusiones y agua embotellada e individual. ¡Nunca más cariñosamente atendidos, ni con tanta -perdón que repita- eficiencia y pulcritud! : Todo en su lugar, todo a tiempo y todo lo necesario para una estadía cómoda, agradable, protegida.
No me queda más que expresar nuestro agradecimiento y –vuelvo a decirlo- sentirme orgulloso de haber comprobado que cuando se quiere, en el Perú, se puede y mucho. Gracias al IPSS que maneja la Villa Panamericana y sus servicios y a todas y cada una de las personas que en lo que ha sido para mí, para nosotros dos, un paraíso, trabajan allí. Gracias a quienes lo han hecho posible. Gracias, muchas gracias, El Perú sería otra cosa, si todo fuera así… Esperemos que así sea.
NOTA:Antes de publicar este post, debo decir que creo que todo este magnífico servicio e increíble organización, está en serio peligro, por los últimos acontecimientos, con el nombramiento de un impresentable y a todas luces incompetente, ministro de Salud y las renuncias de quien fuera responsable del éxito de la vacunación en el Perú, doctor Rosell y del grupo asesor que permitió ordenar la vacunación, para llegar a una cifra que supera el mejor cálculo. El gobierno del señor Castillo, destruye lo único bueno que había hecho, al cambiar al ministro de Salud y poner en peligro la continuación de una política de vacunación eficaz y organizada. El gobierno juega con la salud de ése “pueblo” que dice defender. “Pueblo”, que resulta ser una palabra hueca, que solo le sirve para llenarse la boca demagógicamente.
Comparto la alegría de haber sido invitado a participar para «dar forma» a este espectáculo, por mi gran amigo, gran compositor y gran cantante, Carlos Alonso, con quien nos une la amistad, desde que participé haciendo lo que más sé hacer y es escribir, un poco para los guiones de los espectáculos del mítico grupo «LATINOAMERICANTO», algunas cosas de producción para su LP y algo de publicidad.
Pero ante todo, con «LATINOAMERICANTO» y sus cinco integrantes, lo que me unió fue la amistad y el amor por la música, que yo no hago, pero disfruto y ellos hacían maravillosamente.
Hace unos días, conversando telefónicamente con Carlos Alonso, me comentó de este espectáculo que él y Úrsula pensaban ofrecer de modo «virtual» y me sentí muy honrado cuando me dijo que si podría colaborar con algo como un guion. Entonces me puse a escuchar las canciones que me envió, para escribir luego algunos pequeños parlamentos. Esa ha sido toda mi participación, agradecida y entusiasmada…
Cuando me encuentro en Facebook con este anuncio/invitación, donde figuraba mi nombre, lo que he sentido es gran orgullo y agradecimiento, ambos inmensos. Orgullo porque mi nombre esté junto al de las estrellas y agradecimiento por estar ahí…
Demás está decir que espero que quienes puedan hacerlo, no se pierdan este 28 de febrero, a las 6.00 pm (hora del Perú), «CANTO A LA VIDA, CANTO AL AMOR»…
“…pocos conocemos le sucedió al Dr. Jorge Alva Hurtado (actual Rector de la Universidad Nacional de Ingeniería), él fue un perito contratado en el proyecto del Transvase Olmos por el estado, por vergonzoso cobro que hacía Odebrecht al estado, resulta que Odebrecht había solicitado mayor pago por la voladura de rocas en el transvase, la empresa Brasileña quería cobrarle 250 millones de soles (unos 75 millones de dólares) al estado Peruano, él Dr. Alva en su informe señaló que según los metrados a Odebrecht solo debía pagársele 17 millones de soles (5 millones de dólares). Se comenta que como venganza, Odebrecht les pidió a todos sus socios que no le den ningún trabajo de consultoría a la empresa consultora del Dr. Alva, y así fue. Este quizás sea uno de los muchos casos o ejemplos de cómo los ingenieros habían puestos metrados falsos, precios unitarios falsos, costos inflados para darle sustento y cobrarle, en este caso casi 15 veces más del costo real, dinero que al final no fue cobrado a pesar que los sinvergüenzas de Odebrecht apelaron al fallo. …”
Jorge Alva Hurtado, ingeniero civil, ha sido mi compañero de colegio y me siento muy orgulloso de él y aunque tal vez para muchos esto sea irrelevante, estoy seguro que todos los que compartimos con él nuestros años escolares en el viejo colegio de los jesuitas en la avenida “La Colmena” del centro de Lima, tenemos el mismo sentimiento.
El link (https://www.linkedin.com/pulse/quienes-elaboraron-informes-tecnicos-enga%C3%B1osos-para-la-luis-f-castro) que motiva este post lo pasó un compañero de clase y creo que esta es una muestra de que al final del túnel siempre hay una luz y que la esperanza es una planta que no necesita mucha agua para seguir viva; en medio del desmadre de corrupción que parece llevarse de encuentro todo en nuestro país el saber que hay personas como Jorge nos dice que no se perdió todo y hace que la fe en un mejor futuro se recomponga.
Es verdad que una golondrina no hace verano pero también es cierto que las golondrinas no vuelan solas.
RALPH MURPHINE es una leyenda viva y no se imaginan el orgullo que siento porque considero que somos amigos y trabajamos juntos aquí, en Lima…
Un gran abrazo para quien, con mucha humildad, llega al máximo.
Manolo.
El supremo galardón que entrega The Washington Academy of Political Arts & Sciences™ a quienes dejan un legado sin igual y han contribuido de manera excepcional a la industria política es consagrarlos en The Washington Academy Hall of Fame. Este año, cuando llegó el momento de votar por los posibles candidatos, no hubo duda, el honor debe ir para el señor Ralph Murphine.
El nombre y legado de Murphine ha inspirado a miles de políticos y asesores así como a representantes de corporaciones y organizaciones públicas y comerciales, con una trayectoria que supera el medio siglo y más de 500 campañas asesoradas.
La lista de jefes de gobierno en las que participó este estratega, se extiende a países como Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Paraguay, entre otros. Con una trayectoria que incluye haberse desempeñado de la campaña presidencial de John F. Kennedy, sus consejos han llegado a los oídos de los expresidentes Rafael Correa, Alberto Fujimori y Mijaíl Gorbachov, experiencia que incluyó participar como consultor del referéndum para el tratado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que se implementó en 1991 (primera vez que se usaron los consultores políticos en esa región del mundo).
Su hoja de vida también incluye su paso como ex presidente de la organización más grande y prestigiosa de consultores políticos, la American Association of Political Consultants (AAPC) y de su Comité de Ética.
Muchos de los más prestigiosos consultores de habla hispana e inglesa, reconocen las enseñanzas que en ese campo ha emitido Murphine, uno de los máximos exponentes de estas ciencias a nivel mundial.
Constituirse como miembro del Hall of Fame de The Washington Academy es un reconocimiento para quienes destacan de manera excepcional. En definitiva, el Sr. Murphine lo tiene bien merecido y su legado seguirá guiando a estas y a las futuras generaciones de quienes se desempeñan en el ámbito político, según concluyeron los integrantes de esta prestigiosa institución.
Lo que incluyo aquí y el motivo de la este pequeño artículo es algo que me ruborizó cuando lo leí y me quedé pensando en cómo la vida te va entregando regalos que tienen más valor que todo el dinero posible, que los grandes honores y que todo eso que aumenta el lustre y el brillo externo de una persona…
Esto que dice Lorena es absolutamente cierto en cuando a la curiosidad que siempre he tenido y he querido transmitir como una cualidad indispensable para el ser humano y muy especialmente para el creativo publicitario, que para poder “decir” primero tiene que “saber” y también en eso de que yo soy lo menos “sexy” que hay –tanto como una coliflor, se lo decía a Lorena por wasap, cuando le pedí permiso para citar aquí, en “manologo”, su artículo-; tiene razón también en mi prurito por la corrección del uso del idioma al punto de considerar una afrenta cualquier error (yo los cometo por cierto y debo ser el caso, más bien raro, de quien se insulta a sí mismo a veces) y en lo cascarrabias que soy (y por supuesto, no quiero admitirlo, porque me da rabia serlo).
En todo lo otro que dice, siento esa mezcla de alegría y responsabilidad del que ve cómo algo de lo que dijo y repitió lo aplica alguien y le funciona…; me llama “padre profesional” cuando solamente fui un simple guía de comarca para su desbordante creatividad, en un medio tan necesitado de ese insumo, pero sí, como un padre he sido testigo de su crecimiento profesional y como al igual que los padres, la he visto salir del nido, probar sus alas, irse y subir cada vez más, para orgullo mío, nada secreto.
Lorena (y perdónenme mis casi 16,000 ex alumnos) es lo que en latín se llama “rara avis” porque es lo que yo siempre he llamado “una fuerza desatada de la naturaleza”: brillante como el rayo, fresca como la lluvia, “volada” como una nube, ruidosa como el trueno y (aquí viene su parte “sexy”) con las curvas de un río; es verdad que la naturaleza tiene muchas más fuerzas, pero seguir enumerándolas puede envanecer a Lorena y alargar innecesariamente este articulito.
Podría decir que espero que nunca me alcance en materia de infartos, porque ella tiene dos y yo cuatro pues en lo demás me gana por goleada.
Escritora, redactora y editora del lado infra literario opuesto a la revistilla del montón* - palabras de René Wellek y Austin Warren en su obra " Sobre la Teoría Literaria". Editora en el sitio Masticadores Sur
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