UN DÍA CUALQUIERA NUNCA ES CUALQUIER DÍA


Pongamos un lunes. Tiene una pinta de lunes increíble, porque después de un domingo descansado y casi ocioso, se despereza y trata de sacudirse la flojera para enfrentar el trabajo nuevamente y este lunes cualquiera, que comienza despacio, como a regañadientes y con un “boost” de café (“a la vena”, como decía un amigo), empieza a traer novedades que van amontonándose: Un aviso para periódico de aceite comestible, sin nada más que una descripción del producto, que “aclara” que es aceite comestible y 100% de origen vegetal y una foto del nuevo envase. Junto con esa “orden de trabajo” llegan otras tres, que son para un comercial de radio para el dentífrico cuya cuenta publicitaria llevamos y el texto para un folleto explicativo de lo que es una especie de roldana para izar las redes de pesca, para un público bien específico. Dentro del sobre de esta “orden” hay una descripción del producto y varias fotos del mismo “en acción”, bolicheras y redes llenas de pescado.

Llaman a “reunión de los lunes” donde nos juntaremos ejecutivos de cuenta, redactores, directores de arte, el gerente y por supuesto, el encargado de coordinación, para hacer una revisión de lo hecho la semana que pasó, revisar si es que hubo algún problema y planificar la semana que empieza, alertando si hay alguna urgencia o algo especial.

Más café, casi todo el mundo fuma y yo preparo mi primera pipa del día. Charla insustancial al principio, para después ir “calentando” el ambiente, que es bastante perezoso. Felizmente todo ha ido bien y no hay reclamos ni demoras. Increíblemente, el coordinador no se queja de nada y cada uno habla brevemente, si es que dice algo. Hay que prepararse, porque el cliente más grande, que nos confía una línea completa de cosméticos, quiere una reunión para plantear sus necesidades. El ejecutivo de la cuenta dice que es algo institucional “pero vendedor”. Yo lo miro con cara rara, porque no es común que las dos cosas vayan juntas…

Las tazas están vacías, los ceniceros llenos y la reunión termina. Cada uno va a su escritorio o a su tablero y Rodrigo va a limpiar la sala de reuniones (no sé qué haríamos sin Rodrigo “El Múltiple”, que es conserje, ayudante de ocasión, mensajero de tarde y campeón de la limpieza).

Este lunes que prometía ser un día cualquiera, no ha hecho sino empezar y va a ir tomando velocidad –esa velocidad tan propia de la publicidad, donde todo es “para ayer”- convirtiéndose en una especie de torbellino que en mi caso va a ser escribir, escribir, escribir, imaginar cosas, aprender cómo funcionan las roldanas famosas, café, una pipa más, una pausita para un sandwich del restaurante que hay en el primer piso y nos hace “delivery” en cualquier momento, comido en el escritorio, más café y a seguir escribiendo.

Cada uno está en lo suyo, hay un par de reuniones de los ejecutivos con sus clientes y los directores de arte dibujan (no hay computadoras todavía), los redactores escriben o miran al techo y el coordinador se pasea entregando órdenes de trabajo”, chequeando que se estén cumpliendo las fechas.

Es un día cualquiera, pero no es cualquier día, porque como a las seis de la tarde, el gerente entra al departamento creativo y nos dice que ganamos la cuenta. Esa, para la que hicimos la presentación hace dos semanas. Todos sonreímos y hay aplausos. En realidad, lo que nos espera es más trabajo. Cliente nuevo. Pero eso es lo que nos gusta. Por eso estamos en publicidad …

Imagen: https://agustinasmisioneras.net/wordpress

Publicado por «mentemochilera.blogspot.com«

PAN SIN


El pan, alimento básico humano, es común prácticamente a todo el mundo y se le hace en base a distintos ingredientes, como el trigo, el maíz y con casi todo lo que pueda convertirse en harina (y sea comestible, claro). Se le suele agregar levadura para hacerlo más esponjoso y cuando no tiene esta, se llama “pan ácimo” …

Cuentan que lord Sandwich, para ahorrar tiempo en la comida, introdujo entre dos rebanadas de pan, un trozo de carne cocida, dando origen a lo que hoy es mundialmente conocido como “sandwich” (“emparedado” en castellano castizo) o “sánguche” en el habla popular peruana…

Hoy hay sándwiches de lo que a uno se le ocurra, como el mundialmente conocido “hot dog”, que traducido al castellano es “perro caliente” (nombrecito bien poco sabroso), y que no es otra cosa que una salchicha entre dos rebanadas (o paredes, como queráis, castizos) de pan, por supuesto…

Cuando no hay nada que ponerle al pan para hacer un sandwich, la esponjosita miga interna, suplirá con un poco de tristeza al relleno ausente y será “pan con pan”, lo que se coma…

Pero modernamente hay una variedad de relleno que es inodoro, insípido e invisible: se trata del AIRE, porque pareciera que, para ahorrar y mantener una vistosidad externa apetitosa, al pan (sobre todo a algún pan “tipo francés”, peruano) se le agrega AIRE; es así como se ve un pan gordito y grande, hasta que uno muerde y resulta que es casi pura corteza o cáscara, con una miserable migaja por dentro… ¿Lo demás? AIRE.

El panadero ahorra, el comprador se sorprende primero, se enoja después, sintiéndose timado y de pronto cambia de panadero, o termina por acostumbrarse a comer pan con aire y tal vez con queso, jamón o mantequilla (esto último tal vez no califique como sandwich, sino “pan con”). El problema suele estar cuando uno corta el pan en dos con el cuchillo, porque la corteza es delgada y repito, casi no hay miga, lo que hace bien poco firme y casi imposible u buen sandwich…

Pero tal vez sea una nueva moda dietética: “pan con aire” y no nos hemos dado cuenta porque ningún “youtuber” la promociona aún …

Imagen solamente referencial: http://www.youtube.com

LOS «DUEÑOS»


En Myanmar, hay golpe de estado.

Es algo que ha sido bastante común en Sud América y que estoy seguro todavía anima a muchos. No es nada raro que sean los militares quienes quieran alzarse TOTALMENTE con el poder, porque la lógica –su “lógica”- les dice que el DUEÑO, o sea ellos, debe serlo de TODO y que eso de compartir es una tontería…; entonces, mexicanizando el asunto: “Jalisco nunca pierde y cuando pierde… ¡Arrebata!”. Eso es precisamente lo que han hecho los militares que llamaré myanmarenses.

Militares de este tipo, se sienten los “dueños” de un país, están convencidos de tener la razón y ven a la población civil como a párvulos que necesitan guía, instrucciones, reglas, castigo y ser “defendidos”, hasta de ellos mismos. No les importa que la ley diga otra cosa.

Parecería raro que en pleno siglo XXI, en este año que también es el 21 del segundo milenio, ocurra algo así, pero es que la ambición de poder del ser humano no ha amainado nada con el tiempo y la muestra fresquita de ello, es esto.

Se barajarán muchísimas razones, pero la “verdadera verdad” es que patear el tablero o golpear la mesa cuando algo no gusta y se está perdiendo, es más común de lo que se cree, porque ser un “perdedor” no viste, no resulta aceptable, no da dinero y hay que ganar, aunque sea a patada limpia, a balazo certero o a prisión sorpresiva e injusta.

Trató de hacerlo el señor Trump, a su manera, en los EEUU, pero se estrelló con la Democracia, primó la razón y fue derrotado, aunque diga, como el general MacArthur, “¡Volveremos!” …

Myanmar está geográficamente lejos, pero lo que sucede, en plena desgracia mundial, producida por el coronavirus, es una nueva clarinada de alerta, acerca de cómo los “dueños” lo quieren TODO, como “piensan” y actúan, porque “a río revuelto, ganancia de pescadores”.

Imagen: foto REUTERS

EL ACABÓSE


Fue sucediendo. Fue avisando. Hubo señales. Se les ignoró o no se quiso hacerles caso. El refrán “Guerra Avisada no mata gente” era una realidad, con la única diferencia de que nunca más habría una guerra. Ya no existían quienes pudieran pelearlas. Es que todos estaban muertos.

Y la Tierra siguió en el espacio, fuera de órbita, yendo de un lado a otro, alocadamente, entre las galaxias, como una pelota de trapo, para perderse en la inmensidad desconocida.

Imagen: pilarvigil.blogspot.com

PERULANDIA


La atracción principal aquí es el Túnel del Horror, que está combinado con la Montaña Rusa, o sea que al susto que producen los esperpentos que uno ve, se le agregan caídas violentísimas, que hacen que el desayuno suba veloz hasta la boca, pugnando por salir, además de que el corazón se acelere y salte, compitiendo con lo regurgitado por la salida bucal.

Existe también un Museo de Cera, donde se ven –cosa curiosa- muñecos animados que son idénticos a personajes que viven y han sido captados en momentos clave, que repiten innumerables veces –por algo son muñecos- como si no les hubiera alcanzado el dar un primer golpe, o mostrar su mejor cara de “yo no fui” …

Perulandia” es el único que ofrece 24 horas ininterrumpidas de espectáculos diversos, a cuál más bizarro e increíble, y cada visitante recibe como bonus una botella de agua de azahar, más una bolsa plástica por si el estómago, afectado, se rebela, para que pueda vaciar allí su contenido.

La “Rueda de Chicago”, aquí se llama “Rueda de Mecago” y gira velozmente, dispersando detritos corporales por los alrededores, y para protegerse de la excrementicia lluvia, son los paraguas que se venden cerca de la entrada.

La “Galería de los Espejos” ofrece espejos, por supuesto, pero que reflejan las imágenes mejorándolas y embelleciéndolas en una especie de “Photoshop” casi mágico que hace que un deforme o un monstruo, se vean como el “Príncipe Valiente” o un impoluto “Delin-cuente”. Hay que decir que, para entrar a esta Galería, hay grandes colas, por la afluencia enorme de los propietarios de una silla llamada “curul” y los aspirantes a ocuparla si se diera el caso en el mes de abril próximo.

El funcionamiento del “parque de atracciones”, lamentablemente no está garantizado para durar en el tiempo, porque depende no solo de factores económicos, sino de la voluntad de 105 individuos (esos de la “curul”) que dicen por ahí, tienen mala voluntad, se creen los dueños y están con ganas de cerrar el local, porque no les alcanza el ingreso que tienen y nunca se sabe…

Imagen: http://www.freepik.es