SEÑALES


 

S. Humo

Las señales se producen cuando algo pasa y Francisco, este Papa, viene enviando muchas, señal que bastante sucede donde lo acostumbrado era mantener las “costumbres” que no siempre son buenas, sino costumbres nomás.

Las señales son vistas por muchos como indicio que la esperanza sobrevuela territorios que no solo no veían el sol desde hace siglos, sino que las “costumbres” habían convertido en simples mapas.

Si “el Papa bueno” abrió las ventanas para que entrara el aire a las habitaciones, Francisco ha salido por una de ellas y ha empezado a volar, reconociendo cosas que muchos escondían. De pronto, las actitudes cambian regresando a un origen que se fue deformando bajo el peso del oro, el poder y la pompa. Un origen sencillo que terminó en Mercedes, trono de oro y corte aduladora.

La esperanza, como debía ser, alcanza a todos y a los más pobres les devuelve la fe para vivir. Es verdad que hay muecas de disgusto, murmuraciones varias y sonrisas que dicen “pronto se cansará”. Los que están descontentos es porque pierden algo: pierden lo acumulado, las venias, las prebendas, los oropeles varios, las zalemas. Pierden lo que tomaron de los otros, esos a los que siempre falta.

Francisco da señales de cambio en una institución que dormitaba anquilosada en el sofá mullido de la Historia;

es solo un aire nuevo, una esperanza. Son pequeñas las semillas que vuelan. Son pequeñas, porque el peso de siglos no deja por ahora que las grandes despeguen, pero pronto el terreno –que antes se había convertido en mapas- tomará el color de la esperanza y asistiremos todos al brote de las flores.

Son señales las que hay, Francisco, y son buenas señales.

EL PERÚ SIEMPRE SERÁ MÁS GRANDE QUE SUS PROBLEMAS


Firme y feliz...

Somos peruanos a pesar de todo. Los problemas no empezaron con nuestro nacimiento como nación, venían de antes. Sin embargo el Perú y los peruanos continúan librando una batalla que siempre es desigual. Se lucha muchas veces contra peruanos mismos que decidieron mirar para otro lado.

En cada aniversario patrio tengo presente el poema del “Cumpa” Donayre, “Viva el Perú carajo” y en su letra encuentro la esperanza que da la lucha diaria y las pequeñas cosas, íntimas muchas veces, que hacen Perú.

Hay que seguir en la primera línea para lograr un día que este país de las desconcertadas gentes, logre ser lo que todos queremos. ¡Felices Fiestas Patrias a todos los peruanos!

MIENTRAS TANTO…


calavera hamlet

Cuando muera, se me habrán apagado las luces y pasaré a un estado que intuyo feliz, pero para los efectos terrenos, habrá oscuridad. Mientras tanto estoy vivo y me ocupan la mente muchas cosas: lo que sucede, por ejemplo, en un presente que parece que se va degradando mientras camina hacia el futuro. Un presente que no parece que a nadie le importara y en el que solo lo puramente personal valiera. Me parece terrible ver como se dinamitan los días sin que los escombros que caen le hagan mella a nadie.

La indiferencia general resulta extraña porque veo sucesos que debieron mover los cimientos, pasan sin dejar huella y sin mayores comentarios o como notas al margen.

Yo, mientras esté vivo, no puedo hacer más que ocuparme de lo que sucede y escribir. Escribir con la esperanza del mensaje de una botella echada al mar: tal vez, en una playa, muy lejos, alguien lo lea y haga aquello que no pude.

No es mirar las cosas negras, pero sí me doy cuenta que lo que está pasando tiene tonos oscuros, tiene sombras. Pienso a veces que una gran mayoría duerme y me vienen a la memoria las palabras de Hamlet: Morir, dormir… ¿dormir? Tal vez soñar.

LLAMÉMOSLE ESPERANZA


chispa

A  veces, cuando todo parece dormido y las reacciones son tan pobres y aisladas que ni se notan, algo suena y llama la atención. En la madrugada puede ser el canto de un gallo (lejano en la ciudad) o cualquier cosa que despierta.

Esa llamada de atención aparece en el Perú en las redes sociales ahora. Como nunca un alerta que suena, convoca y la marea crece: así, resulta irreversible. No puede haber reflujo.

La chispa se ha encendido y el incendio quemará los terrenos donde después crecerán los cultivos. De las cenizas nacerá como el Fénix, lo nuevo: lo que hay que cuidar, vigilantes, para que fructifique. Nuevo, que significa el compromiso de todos para lograr el Perú que se quiere. Vienen las Fiestas Patrias y las celebraciones deben ser de sembrío y cuidados, porque no es cuestión de noticias sino de planteamientos y acciones.

Ha sonado en verdad, la hora de la Patria: ¡esa es la esperanza!

 

LA VIDA ES BELLA


Es una película de 1997, que tuvo gran éxito. Roberto Benigni, italiano, la hizo en base al libro de su padre, que sobrevivió a un campo de concentración nazi. Es un canto a la vida, a la alegría y a cierto desenfado, que recuerdo siempre con ese calorcito interior que da el sentirse bien y saber que si se cree y lucha, siempre hay una salida.

Escribo esto, porque las miserias parecen haberse apoderado del país y eflorn general, lo que se sabe del resto del mundo no parece ser muy alentador. Sin embargo en cada uno está el modo de enfrentar lo que sucede y el camino a lograr lo soñado es difícil, pero no imposible.

La esperanza nos mantiene de pie y empuja hacia adelante, por más que alrededor las cosas caigan.

Esto pienso cuando recuerdo “La vida es bella” y así como su personaje principal trato en cada momento de salir adelante y ser feliz. Creo que es importante el ejemplo que nos dejan los que sí lo lograron. “¡Hurra! Todavía vivimos” es el título de un libro y estoy seguro que decirlo y darnos cuenta que eso es realidad, nos despercudirá. El campesino colombiano dice “amanecerá y veremos”: sabias palabras. La vida es bella, pero no es fácil.

 

LA CINA E VICINA


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Es el título de una película italiana de Marco Bellochio, del año 67: “La China está cercana”.

Uso el título en este post porque el país asiático es cada vez más influyente no solo en el Perú, sino en el mundo. La China está cada vez más cerca y su imagen de gigante proyecta una sombra ineludible sobre la humanidad.

En el país un antiguo lazo histórico nos une; curiosa y arqueológicamente hablando, yo he visto en un museo la representación de una figura en arcilla – uno de nuestros “huacos”- donde un hombre con rasgos inconfundiblemente orientales, está sentado sobre sus piernas cruzadas y dobladas. Hay una teoría que dice que los chinos descubrieron América  y el arroz chaufa, que tiene su origen en la cocina china, se ha acriollado instalándose como plato de la gastronomía nacional. El barrio chino de Lima es importante y mantiene un sabor que es producto de una fusión que sin embargo respeta costumbres. Los chinos siempre estuvieron presentes en mi infancia porque a la bodega más cercana, se le llamaba “el chino de la esquina”, siendo generalmente de propiedad de uno, como “Perico” en la avenida San Martín, en Barranco, que colocaba la bandera de China nacionalista para celebrar su día patrio.

Hoy la China es mucho más que un tópico: automóviles chinos, textiles, electrodomésticos y todo lo que uno pueda imaginar es comprado y usado en el Perú. La China ya no solo está vecina sino que está aquí y todo indica que para quedarse.

¿Qué somos al lado de ella? Un pequeño país.

¿Qué es China para nosotros? Creo que una incógnita y una esperanza. Una incógnita que se pierde entre las brumas del tiempo y la esperanza no solo de un mercado inmenso sino de una cultura sin par, enorme,  que nos ofrece maravillas.

China, el país de la seda y las fabulosas ciudades es ahora compañero de un viaje en el que podemos aprender mucho si sabemos escuchar.