ANGEL GUARDIÁN


Todos tenemos un ángel guardián, que no vemos y yo tengo la dicha de contar con dos. A uno, no lo veo y al otro sí y se llama Jaime.

Hoy es su cumpleaños y desde aquí el abrazo virtual al amigo, al compañero de colegio, con quien desde un lejano 1952       – cuando usábamos gorra, pantalón corto, cuello duro y para los días de fiesta escolar “medias blancas y guantes blancos”, días de overol verde claro y monjas profesoras- somos compañeros …

Jaime tiene como todos, virtudes y defectos, pero calculo que las primeras, opacan a los últimos … Y una de esas virtudes, es la de ser mi “ángel guardián”, porque desde hace un tiempo me tomó a su cargo, facilitando y suavizando mi vida, haciendo posible que la ayuda de nuestros amigos y compañeros de colegio me llegue en forma regular …

Esto, que puede parecer prosaico y material, demuestra el enorme cariño, ese que les deberé siempre y que nos tenemos entre todos, pero puntualmente, mi agradecimiento va para el “catalizador” de ese cariño; el Jaime preocupado, el que pareciera saber cuándo necesito algo –aunque sea conversar- y está ahí, con una llamada por teléfono o una visita, donde la charla nos hace sentir que los años no han pasado y el café compartido aviva los recuerdos …

Mi regalo este 13 de diciembre, es solamente un ¡GRACIAS!  pero monumental, inmenso. Un ¡GRACIAS! Escrito en la pizarra de los días, con la tiza imborrable del cariño …

Gracias Jaime, por ser mi ángel guardián. Gracias a Dios, porque te puso para que me acompañes y facilites el camino.

Imagen: Jaime con Manolo

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HASTA PRONTO, AMIGO


Manuel Jiménez Sologuren, mi amigo, el artista, el que cantaba, el músico, el creativo publicitario, el diseñador gráfico, el videasta, el hombre de múltiples talentos, ha partido adelantándose, para hacernos un lugar en el Barrio Eterno. No dudo que será un sitiecito con buena vista y unas sillas cómodas donde nos sentaremos a charlar cuando vayamos llegando y lo acompañemos…

Seguramente hablaremos de pintura, de literatura, de música y de naderías, nos reiremos y ojalá que haya algo de whiskicito para acompañar, porque de seguro recordaremos las remojadas charlas post almuerzo, que teníamos en “La Calesa”, con él, Julio y Alfredo, donde Sammy ponía el “líquido elemento” y su reservada sonrisa, atenta, cómplice…

Con Manuel, además de unirnos el nombre, compartimos la misma profesión de creativo publicitario (aunque él “renegaba” de serlo): Manuel como eximio dibujante y yo como entusiasta tundeteclas; compartimos también el gusto por la pintura – en la que yo soy un perfecto lego- por la música y el teatro… Pero lo más importante es que compartimos la amistad. Esa, que no necesita de muchas palabras, porque está hecha de silencios largos y recuerdos comunes…

Chau, Manuel, por si acaso, te llevo un lápiz “chato” para que dibujes maravillosamente, como siempre, porque papel deben tener allí donde estaremos.

Imagen: http://www.casadelaliteratura.gob.pe

COCO


No se me ocurre, amigo mío querido, otra manera para empezar esta nota, que llamarte como siempre lo hice y estoy seguro lo han hecho todos.  Jorge Chiarella Krüger, resulta muy formal para quien te tuvo y te tiene cariño.

Sé que me estás escuchando, ya que siempre estuve seguro que leías los pensamientos, porque que te adelantabas a lo que uno iba a decir…

Quiero agradecerte, porque al ser parte de mi vida, marcaste un rumbo no imaginado por mí, que empezó con una conversación – ¿Te acuerdas? – en la playa de La Herradura, cuando me propusiste que te asistiera “haciendo sonido”, para una obra de teatro que dirigías y estrenarías en el Teatro de la Universidad Católica, el TUC, donde enseñabas. Se trataba de “La Sentencia” de Sarina Helfgott…

Fui por primera vez al TUC, con mi grabadora “Sony” de carrete y parlantes desmontables, me contaste sobre los efectos y la música que necesitabas y me preguntaste si podía dibujar unos afiches de circo, para ponerlos como escenografía y días después, haría la ilustración y diseñaría el “programa de mano”. Tú me introdujiste en ese mundo maravilloso, mágico, del teatro, donde tenía dos amigos: tú y Lucho Peirano…

En el TUC enseñaste a Celeste y a Alicia. 

Celeste y tú se casaron. Alicia y yo también.

Por eso te decía que le diste un rumbo que nunca imaginé, a mi vida, Coco.

De pronto se amontonan los recuerdos y nos veo a los dos, conversando sentados de espaldas a la ventana que da a la calle, en el departamento donde vivías con tu mamá, cuando nos conocimos; te veo actuar y me veo, con bastante vergüenza, actuando yo… Nos veo, en el “Solari”, cerca del TUC, tomando un café con Celeste, Alicia y los amigos

 “tucos” …

La amistad que hicimos ha seguido y ni el tiempo ni las cosas dispares que cada uno hizo: tú teatro y yo publicidad, significaron nunca una separación…

Estás leyendo mi mente y sabes cuánto te vamos a extrañar Alicia y yo. Perdóname, perdónanos, porque no llegamos a conocer tu sala teatral, ni te pudimos dar un abrazo de felicitación.

Perdóname, por estas deshilvanadas letras, Coco…

Te quiero mucho, amigo.

THOSE WERE THE DAYS MY FRIEND


Encontré en el archivo de imágenes de mi PC esta caricatura, que mi buen amigo y magnífico artista del lápiz y el pincel, Manuel Jiménez, me hizo hace muchos años, cuando ambos enseñábamos en el Instituto Peruano de Publicidad, IPP.

Era la época en que para alguien como Manuel que se admitía como totalmente un lego en lo que para él eran los arcanos de la cibernética (entendida esta como la computación, las PCs y los juguetes periféricos de una PC o una laptop) y prefería escribir a mano, con esa misma mano maravillosa con la que dibujaba y pintaba.

Hablo en pasado porque ha transcurrido mucho tiempo, pero Manuel,  -que renegó un poco de la publicidad, ambiente en el que nos hicimos amigos- continúa siendo ese artista genial del que yo escuchaba hablar siempre cuando empecé en publicidad, porque había decidido irse a Europa (creo que a París) para pintar y solamente hacer eso. En McCann Ericson era una presencia extrañada, que a veces hacía exclamar “Manuel Jiménez no lo hubiera hecho así…”.

Finalmente, nos conocimos en el IPP como dije, e hicimos una amistad rica en conversación y alimentada por mi admiración secreta hacia un artista, que además era una especie de enciclopedia sobre el tema; generalmente, de lunes a viernes, almorzábamos con Julio y con Alfredo en “La Calesa”, extendiendo nuestras conversaciones sobre los temas más variados, mojándolas con los whiskies que Sammy nos hacía llegar desde la barra, con Daniel o “Manolito”, los mozos que esperaban pacientes a que nos fuéramos…

Un día, en la “sala de profesores”, Manuel me hizo la caricatura, en alusión a mi pasión por la “cibernética”, mejor dicho por las computadoras, sus “juguetes” adicionales y las posibilidades infinitas de algo, que si hubiera existido cuando yo era chico, me habría convertido en un “compuinternetómano” al que no podían desprender de la PC.

Ahora, años después, miro esta caricatura, pienso que el tiempo no pasa en vano y como ya lo dije en otro post de este mismo blog, nos quedamos atrás en un montón de asuntos. Todo avanza rápido, la tecnología lo hace velozmente y nosotros caminamos lento, dándonos cuenta de que ignoramos o no entendemos muchas cosas y que nuestros nietos “están en otra”.

Gracias Manuel por esta caricatura que me recuerda que “Those were the days, my friend”, que no me arrepiento de nada, pero los extraño.

Imagen: Caricatura por Manuel Jiménez Sologuren.

CUANDO UNA EXCEPCIÓN A LA REGLA HA SIDO TU COMPAÑERO DE COLEGIO


CUANDO UNA EXCEPCIÓN A LA REGLA HA SIDO TU COMPAÑERO DE COLEGIO

“…pocos conocemos le sucedió al Dr. Jorge Alva Hurtado (actual Rector de la Universidad Nacional de Ingeniería), él fue un perito contratado en el proyecto del Transvase Olmos por el estado, por vergonzoso cobro que hacía Odebrecht al estado, resulta que Odebrecht había solicitado mayor pago por la voladura de rocas en el transvase, la empresa Brasileña quería cobrarle 250 millones de soles (unos 75 millones de dólares) al estado Peruano, él Dr. Alva en su informe señaló que según los metrados a Odebrecht solo debía pagársele 17 millones de soles (5 millones de dólares). Se comenta que como venganza, Odebrecht les pidió a todos sus socios que no le den ningún trabajo de consultoría a la empresa consultora del Dr. Alva, y así fue. Este quizás sea uno de los muchos casos o ejemplos de cómo los ingenieros habían puestos metrados falsos, precios unitarios falsos, costos inflados para darle sustento y cobrarle, en este caso casi 15 veces más del costo real, dinero que al final no fue cobrado a pesar que los sinvergüenzas de Odebrecht apelaron al fallo.

 

Jorge Alva Hurtado, ingeniero civil, ha sido mi compañero de colegio y me siento muy orgulloso de él y aunque tal vez para muchos esto sea irrelevante, estoy seguro que todos los que compartimos con él nuestros años escolares en el viejo colegio de los jesuitas en la avenida “La Colmena” del centro de Lima, tenemos el mismo sentimiento.

 

El link (https://www.linkedin.com/pulse/quienes-elaboraron-informes-tecnicos-enga%C3%B1osos-para-la-luis-f-castro) que motiva este post lo pasó un compañero de clase y creo que esta es una muestra de que al final del túnel siempre hay una luz y que la esperanza es una planta que no necesita mucha agua para seguir viva; en medio del desmadre de corrupción que parece llevarse de encuentro todo en nuestro país el saber que hay personas como Jorge nos dice que no se perdió todo y hace que la fe en un mejor futuro se recomponga.

 

Es verdad que una golondrina no hace verano pero también es cierto que las golondrinas no vuelan solas.

 

Imagen: http://www.guiainfantil.com

QUÉ ORGULLO SER SU AMIGO!


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RALPH MURPHINE es una leyenda viva y no se imaginan el orgullo que siento porque considero que somos amigos y trabajamos juntos aquí, en Lima…

Un gran abrazo para quien, con mucha humildad, llega al máximo.

Manolo.

 

El supremo galardón que entrega The Washington Academy of Political Arts & Sciences™ a quienes dejan un legado sin igual y han contribuido de manera excepcional a la industria política es consagrarlos en The Washington Academy Hall of Fame. Este año, cuando llegó el momento de votar por los posibles candidatos, no hubo duda, el honor debe ir para el señor Ralph Murphine.

El nombre y legado de Murphine ha inspirado a miles de políticos y asesores así como a representantes de corporaciones y organizaciones públicas y comerciales, con una trayectoria que supera el medio siglo y más de 500 campañas asesoradas.

La lista de jefes de gobierno en las que participó este estratega, se extiende a países como Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Paraguay, entre otros. Con una trayectoria que incluye haberse desempeñado de la campaña presidencial de John F. Kennedy, sus consejos han llegado a los oídos de los expresidentes Rafael Correa, Alberto Fujimori y Mijaíl Gorbachov, experiencia que incluyó participar como consultor del referéndum para el tratado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que se implementó en 1991 (primera vez que se usaron los consultores políticos en esa región del mundo).

Su hoja de vida también incluye su paso como ex presidente de la organización más grande y prestigiosa de consultores políticos, la American Association of Political Consultants (AAPC) y de su Comité de Ética.

Muchos de los más prestigiosos consultores de habla hispana e inglesa, reconocen las enseñanzas que en ese campo ha emitido Murphine, uno de los máximos exponentes de estas ciencias a nivel mundial.

Constituirse como miembro del Hall of Fame de The Washington Academy es un reconocimiento para quienes destacan de manera excepcional. En definitiva, el Sr. Murphine lo tiene bien merecido y su legado seguirá guiando a estas y a las futuras generaciones de quienes se desempeñan en el ámbito político, según concluyeron los integrantes de esta prestigiosa institución.