«NO SÉ SI TÚ TE ACUERDAS…»


Toribio Alayza, “Toto”, mi amigo entrañable y colega, que ya se fue al “Barrio Eterno”, nos dejó el ejemplo de un creativo múltiple, porque no solamente escribía maravillosamente bien, sino que era dueño de un buen humor envidiable, tenía una memoria prodigiosa, fue autor de campañas publicitarias memorables y de frases que se siguen usando hoy (como “Pásame la Manty”, para margarina “Manty”), dirigió cientos de comerciales y según creo, fue el director creativo de más de un programa de la tele hace mucho tiempo…

Con él, ya cuando los dos no trabajábamos en la parte creativa de ninguna agencia de publicidad, nos escribíamos casi a diario, intercambiando anécdotas, recuerdos publicitarios en común y personales, empezamos a escribir una “novela”, en la que cada uno iba inventando un capítulo, teniendo como única referencia lo que antes había escrito el otro… Avanzamos hasta que yo, lo confieso, “saqué la mano” y abandoné el cometido creativo, porque sentí que las ideas se me estaban agotando… En resumen, me ganó “Toto”, que era inagotable…

Desgraciadamente, no recuerdo el tema, pero creo que era policial y divertido, así como tampoco guardo ningún registro de lo escrito, porque la tecnología y mi propia desidia me atacaron varias veces, borrando el disco duro de mis computadoras (me ha sucedido con por lo menos tres máquinas y no tuve “back up” …), con la pérdida de infinidad de registros.

Pero otro juego que nos entretenía, “chateando” (por escrito, porque “Toto” estaba totalmente sordo), era una especie de “competencia” que hacíamos, recordando eslóganes pasados y a qué productos pertenecían. Yo me “preparaba” para cada sesión de “chat”, que era acordada previamente, premunido de ejemplares antiguos de “Caretas”, algunas revistas bien vetustas argentinas (que habían sido de mi madre) y un “folder de palanca” donde tenía pegados y archivados, avisos que me habían llamado la atención…  Era francamente divertido, porque nos unían nuestro antiguo trabajo de creativos publicitarios, las ganas de entretenernos y por, sobre todo, la amistad. Era además una manera en que los dos manteníamos activo nuestro cerebro…

Ya mi amigo no está aquí, pero su recuerdo vive siempre en mí, porque ambos formamos parte de ese mundo maravilloso que es la publicidad y que tiene la característica de permanecer y alojarse en la memoria, haciendo que sintamos el agradable calorcito que proporciona un café compartido y conversado, digamos que en el “Haití” de Miraflores…

Imagen: “Toribio Alayza, Tato Gómez de la Torre, Manolo Echegaray.

PUBLICADO EN EL BLOG mentemochilera.blogspot.com HOY, MARTES 6.7.2021.

Publicado por

manoloprofe

Comunicador y publicista desde 1969. Profesor universitario desde 1985. Analista y comunicador político desde 1990.