
Indiferente, odioso, agradable, comprensivo, “higadito” …
Todos “pás”, todos “ticos” (¿costarricenses?) y… ¡Todos diferentes!
Maravillas del idioma, al que usamos tan mal, cuando hablamos o escribimos, tratando al diamante como si fuera un vidrio cualquiera…
¿Cómo vamos a respetar al otro, si ni siquiera respetamos a nuestro propio idioma…?
Imagen: bazarfreak.com
Publicado en el blog masticadoresvenezuelacolombia.wordpress.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.