MANO DURA O MANO BLANDA


Mano derecha abierta

En realidad, lo efectivo pero difícil de obtener es una mano justa. Uno u otro extremo resultan nocivos por exceso o lenidad y cuando se reclama “mano dura”, lo que se debería pedir es que la verdadera justicia actúe y que la ley impere. Y esta, hacerlo.

La justicia debe ser imparcial y castigar o no de acuerdo a normas que todo el mundo conoce y demostrar así que para ella no valen triquiñuelas ni trampa.

La justicia que tarda no es justicia. Si la justicia se vende y se compra es comercio. Por desgracia vemos que muchas veces la justicia se vende y ante nuestras narices se tuercen sus principios; se compra la justicia para garantizar impunidad.

El miedo, la corrupción, el amedrentamiento se han vuelto algo común; es entonces cuando la justicia no es justa sino un sainete dedicado a entretener al público, a llenar ciertas arcas y a permitir que lo que es evidentemente malo se pasee y se luzca sin ninguna vergüenza.

No es con “mano dura” sino con “mano justa” que vamos a salir de este atolladero.

Publicado por

manoloprofe

Comunicador y publicista desde 1969. Profesor universitario desde 1985. Analista y comunicador político desde 1990.