
El título, que puede parecer una verdad de Perogrullo, es el de un poema inglés de John Donne, del que copio una traducción, proporcionada por el sitio www.yeyebook.com:
Ningún hombre es una isla
entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente,
una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra,
toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio,
o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla;
la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes
por quién doblan las campanas;
doblan por ti.
No tengo mucho más que decir, sino que ahora, más que nunca, es nuestro deber y será nuestra salvación, ser solidarios.
Imagen: alta-cultura.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.