CANICAS


CANICAS

Jugaban en los recreos.

El patio del colegio era la pista de competencias y los grupos de alumnos, en círculo y cuclillas disputaban con canicas de colores que ponían un toque de alegría redonda en el gris de los días que acercaban el invierno.

 

De cada círculo salía un campeón que se integraba al círculo de los campeones que se formaba reduciendo la participación de chicos que con los bolsillos vacíos perdían el interés por el juego, hasta que alguno, frustrado por haber perdido, profetizaba: “Mañana seguro que llueve y no pueden jugar…”; siempre tenía que haber algún descontento.

 

Imagen: racksoena.blogspot.com