
No sé qué haríamos si no existiera la tilde, llamada también acento (o viceversa), esa rayita que se pone sobre una letra y le da fuerza en la pronunciación; claro que existen el acento ortográfico (es el de la rayita) y el prosódico (la prosodia es todo un tema), que se usa al hablar (no es ninguna rayita gráfica), y que le da valor, tono (acentúa, pues), a una sílaba determinada. Como ejemplo pongamos la palabra RELOJ, donde la fuerza o acento prosódico está en la sílaba LOJ.
Este asunto del acento es un poco más complejo, pero creo que con saber cómo se llama esa rayita que adorna alguna letra en diversas palabras castellanas, y saber también que a veces no hay rayita, pero al hablar se le da fuerza a una sílaba, creo ue basta por ahora.
Imagen: salonhogar.net
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