DE LO OBVIO Y OTROS ASESINATOS


DE LO OBVIO

Hay quienes “suben arriba”, “bajan abajo”, “salen afuera”, entran adentro” o dicen muy sueltos de huesos que “el agua moja”…

 

Las obviedades son muy comunes al hablar y menos al escribir (supongo que cuando uno escribe piensa un poquito más, relee y puede corregir), pero al hablar lo dicho está dicho y la “metida de pata” es notoria.

 

También es cierto que quienes más hablan tienen mayores posibilidades de equivocarse en el uso del lenguaje y como los que hablan más suelen ser los políticos las obviedades están a la orden del día y los “nadies”, los “subpersticios”, lo “agructo” y muchas más lindezas suelen campear en entrevistas, discursos o debates.

 

A veces sucede que las personas no pueden pronunciar correctamente alguna palabra, lo que sucede con los disléxicos pero este no es el caso; pasa que al lenguaje se le puede herir o asesinar y el responsable del estropicio sigue orondo, haciendo “replay” a su error sin que se le mueva un músculo porque no se da cuenta y suele enojarse si de lo advierten: claro, “nádienes” es perfecto.

Imagen: http://www.tvtime.com