Soñó que encontraba un billete de 500 en la “secreta” – el bolsillo pequeñito que queda en la cintura- de un pantalón negro. Hacía tiempo que efectuaba una verdadera limpieza en el colgador donde se su ropa se iba acumulando y no recordaba tener ningún pantalón de ese color.
La curiosidad pudo más y se puso a buscar entre pantalones, sacos y casacas hasta que encontró el pantalón negro y recordó que la última vez que se lo puso, años atrás, fue para una comida que terminó en borrachera.
Sonriendo esperanzado, sacó el pantalón que estaba en el gancho de alambre y lo saludó una vaharada de humedad; entre estornudos palpó los bolsillos y sintió con emoción que había un papel allí, en la “secreta”. Buscó y encontró doblado un billete de quinientos, pero no soles, sino intis, la moneda que había desaparecido a caballo de una inflación galopante.
Mirando el billete supo que su cerebro le había jugado una pasada.
manologo 
ja ja ja… por lo menos no muriò sin darse cuenta. Miauuuuuuu…… Pierce, un dìa te cuento sobre las novedades del tejado, hay tres gatos cerca que andan buscando a la gata parda que viene a buscar ratones todos los dìas en la mañana.
¿Sobre el tejado de zinc, caliente? Me suena a un tal Williams. 🙂 🙂
No Manolo, el zinc durante la noche se pone frìo, en dìas de calor su temparatura es aceptable. ¿quien es Williams? De todos modos, los gatos no distinguen, adoran subir a los techos, las paredes y encontrarse en las alturas, es su naturaleza, en el principio de todo no eran animales domésticos, nosotros les hicimos esa groserìa. A lo mejor no es groserìa, se lo hubieran comido los grandes felinos o hubiesen muerto de hambre. Acà hay gatos de monte, nadie les hace nada, entonces es posible que puedan vivir en libertad sin mucho riesgo…
Tennessee Williams.
Pierce es nuestra mascota. Yo no soy grosero con Pierce.
Por lo menos, si lo pensara, me mordería o arañaría.
Pierce vino a vivir entre nosotros, de otra manera estaría en otra casa, en la tienda de mascotas de donde la trajeron hace 15 años o muerta.
El monte queda un poco lejos de Lima.
Pierce es ciudadana, no montuna; tampoco «montesca». 🙂
Ciudadana montuna, es un buen termino. Debo entender que màs bien fue como adoptarla para que no la hicieran chorizo en alguna parte. Que suerte tienen nuestros gatos, siempre que no caigan en la boca de un perro. Muchos se van al campo a vivir su vida silvestre. No conozco a Williams. Miaussss simpáticos a Pierce.
Tennessee Williams es el autor de la famosa obra de teatro «Cat over the hot tin roof» que se llevó al cine con Elizabeth Taylor, bajo el nombre de «La gata sobre el tejado caliente».
¡MIAU! ¡MIAU! 🙂
Eso me recuerda a Amanda Miguel, también tiene una canciòn que se llama la gata sobre el tejado y hace el miauuuuuuuuuuuuuu muy original. ¿Haz oído gritar a Amanda Miguel?
Nop. 🙂
Crecì gritando con Amanda Miguel y Marìa Conchita….
Creo que no es mi músioca… 🙂
Son gritos, drama y poca armonìa, igual que una manada de gatas que lloran.
no es. 🙂
🙂
Pasa frecuentemente en nuestros países… el cerebro es incapaz de aceptar la inflación antojadiza y los sueños no saben de corrupción… quizás en otro continente, el sueño habría escrito otra historia con el billete…
Saludes a Pierce, mañana no estaré para leer temprano tu historia, la leeré por la noche. Un abrazo a ti y a Pierce, descansen.
Es una historia comprensible solamente para quien vivió inflaciones y en AL somos expertos y sobrevivientes; lo primero por desgracia y lo segundo, a pesar de todo. 🙂
¡Gracias! Buenas noches y MIAU! 🙂
Manolo.
Qué lindo es encontrar algo impensado, en algún bolsillo, o cartera en el caso nuestro.
La desilusión fue grande, pero en nuestros países ya no causan mucha sorpresa.
Me encantan lo diálogos sobre gatos…
Abrazos desde el sur.
Es lindo y aunque algo decepcione después, la emoción del hallazgo inesperado no nos la quita nada.
Los gatos dan para diálogos, monólogos, artículos, pinturas, novelas y para hacer la vida mucho más llevadera… 🙂