¿PÚBLICO O PRIVADO?

En Facebook vi un post en el que se dice que por tomar fotos en un lugar público como es el parque de la Amistad, en Surco, cobran y en el mismo post vi que la municipalidad de ese distrito comunica que se pueden acercar a hablar con un señor para exonerarse del pago. Me parece que es un modo de convertir un lugar público en privado. Tal vez pronto cobren entrada porque el municipio puso rejas con puerta a una plaza. No creo que una fotografía equivalga a una producción publicitaria que usará el ambiente para lucrar con el producto fotografiado. En todo caso, cuando hay movimientos de gente y equipos, se necesita un permiso y si es público el lugar, generalmente suele haber un pago para mantenimiento. Yo supongo, o quiero suponer, que el municipio mencionado está harto que el parque sea usado como fondo o “decoración” con su posible deterioro y no recibir nada a cambio más que imágenes en alguna revista y muchas veces sin identificar el sitio, cuando cuesta tanto reparar lo dañado. Si lucro con el objeto, debería pagar, pero pienso que esa es la excepción. Tomar fotos de los lugares públicos lo hacen los turistas, por ejemplo y que yo sepa no les cobran. Cosa distinta sucede en los sitios privados que cuentan con este ingreso (si está especificado) para el mantenimiento, como cuesta también entrar o comprar recuerditos en el quiosco que siempre suele haber.

Me rebela saber que esta comuna cobra por tomar fotos en un lugar que administra y que es propiedad de los vecinos. Me rebela comprobar que hay calles sin veredas en ciertas zonas de ese municipio y que cuando las hay tienen huecos que el concejo ignora. Es curioso, pero hay sitios que de verdad, carecen de veredas y uno se ve en el trance de caminar por la pista. Las construcciones nuevas en proceso, cierran calles o restringen el tránsito con la excusa de “estamos trabajando” y la anuencia (porque las rentas vienen) de la administración municipal. Eso sucede en Surco, un distrito que crece incesante, donde clínicas y centros comerciales entre otros negocios han convertido en zona comercial bullanguera lo que fuera tranquilidad pacífica. Ahora, tomar fotos en el parque de la amistad, resulta inamistoso, tanto que hasta te cobran.