Hay algunas playas en las que la arena desaparece debajo de la basura y hay otras, donde los visitantes, bañistas o familias merendadoras pícnicas (aunque suene a otra cosa, quise decir “de picnic”) dejan restos de comida, botellas vacías y material surtido sobre la arena hasta que esta desaparece y las moscas aterrizan en enjambres.
Cuando muere el verano, lo que queda enterrado son las playas bajo toneladas de detritos.
Este pensamiento, por si acaso, nada tiene que ver con la Bahía de Cochinos y sí con lo cochina (por sucia) que es alguna gente.
De paso, asociar a la suciedad con el cerdo (cochino o gorrino) no me parece válido, pues los cerdos (cochinos o marranos) son animales limpios que para refrigerarse su piel se revuelcan en el barro que es fresco; no porque les guste ser mugrientos.
Buena aclaración final y reflexión inicial que deja al cochino humano en mal lugar.
¡Gracias! 🙂 🙂
Me encanta que aclares…nunca está de más.
¡Nunca! Por si los malentendidos….¡y las moscas! 🙂