MI OPINIÓN


En Perú, mi país, lo que ha sucedido entre ayer y hoy, que es la vacancia presidencial votada por 105 congresistas de un total de 130, suma a la pandemia, el desastre político y económico. Hoy, consumado un golpe de estado perpetrado por el congreso, se ha colocado a Manuel Merino, impresentable presidente del congreso, como Presidente de la República. Lo han hecho para manejar el poder y que la lucha contra la corrupción quede en nada. Buscan que no haya elecciones nacionales el 2021 y que sus enjuagues y «negocios» sigan fructificando desde la inmunidad –que es impunidad– que los arropa.

Hay manifestaciones en contra en todo el país, pero los congresistas felones cuentan con la pandemia para que estas sean escasas..

NO ESTOY DE ACUERDO CON EL ASALTO AL PODER EN EL PERÚ.

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LOS JEFES


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No se trata aquí del primer cuento de Mario Vargas Llosa, publicado en 1957, sino de lo que otro escritor, también muy famoso, Gabriel García Márquez, “inauguró” para la literatura: el realismo mágico.

 

Y es que las declaraciones del Presidente peruano Martín Vizcarra, acerca de que él es Jefe de Gobierno pero no Jefe de Estado –asombrando a todos- se encuadran perfectamente en esa “realidad irreal”, fantástica, que Gabo narró tan magistralmente.

 

Sucede que en este Perusalén nuestro, antiguo y sin muro de las lamentaciones, cada vez más lo que sería imposible, increíble u onírico se hace realidad, porque si el señor Presidente (nada que ver con la novela de Asturias, por si acaso) dice no ser Jefe de Estado (que por si acaso es lo que dice la Constitución del Presidente al reunir en su persona los dos cargos) o es que no ha leído bien esa parte de nuestra “Carta Magna” o es que –digámoslo suavemente- tiene un caos mental que lo hace hacer lo que está haciendo.

 

Defenestra ministros porque tuvieron algún contacto con la empresa Odebrecht, aunque este fuera anterior a saberse lo que se ha sabido y se sigue sabiendo de la constructora carioca; o porque, como sucedió con la Ministra de Justicia (RIP), que supo de las conversaciones que estaba teniendo  un Procurador del Estado, del cual era el jefe directo (RIP también por si las moscas el Procurador) en la búsqueda de soluciones ventajosas para el Estado, con  los representantes de los brasileros; o para “volarse” en una especie de carambola mágica o “chuza” trágica a la titular del misterio de Educación (sin ninguna explicación sobre corrupción…), que venía haciendo una plana impecable e inclusive tuvo el “atrevimiento” de anunciar el cierre esos negocios informales que con el letrerito de “Colegio Privado” estafan a los padres de familia,

 

Y el realismo mágico/trágico peruviano continúa, porque el señor Primer Ministro sabía de las conversaciones y tratativas de sus ministros (¿no es el Jefe del Gabinete Ministerial?) pero su ya célebre frase “No negociamos con corruptos” se elevó como una pared y prefirió, en vez de renunciar él, “renunciar” a los ministros, seguramente diciéndose que son “fusibles”…

 

Mientras tanto el Ministro del Interior (el que les echa la culpa de la inseguridad ciudadana a los venezolanos          –delincuentes o no- y los deporta, asistiendo con el Presidente al aeropuerto, supongo que porque la atracción de las luces de la “fama” es irresistible) dice que para que se dediquen a brindar seguridad ciudadana, se ha decidido que los efectivos policiales que daban seguridad al Congreso y a los congresistas, dejen esa labor; para más inri, el Jefe de Gobierno lo desautoriza un poco después, diciendo que es “solo una propuesta” de su peliculinero ministro, a pesar de que este había dicho que la nueva norma se publicaría, como debe hacerse, en el diario oficial “El Peruano”…

 

Tal vez sea por afinidad con McDonald’s, la cadena hamburguesera, pero esto se parece a ese Macondo que flotaba en la irrealidad de la Ciénaga Grande.

 

¿Es que se ha abierto el cofre de Melquíades y creemos que el trozo de hielo que hay ahí es un diamante gigantesco?

 

Imagen: lucidez.pe

 

 

 

LA FORZA DEL DESTINO


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El operático señor Petrozzi, ministro de cultura, parece estar destinado a meter la pata, además de reiterar la acción y hundirse hasta que las cosas le impidan respirar.

 

A su desafortunada –por decirlo suavemente- decisión de despedir a Hugo Coya, presidente de Ejecutivo IRTP (Instituto de Radio y Televisión del Perú), es la más reciente metedura de miembro inferior del lírico tenor que o es muy tonto, es un topo de las fuerzas naranja (la desbancada bancada de Fuerza Popular, con la que llegó al congreso y de la que formó parte), o en un chivo expiatorio enviado por el presidente Vizcarra al que no le gustó la cobertura del canal que Coya presidía, con respecto a la excarcelación de la señora Fujimori.

 

No lo sé a ciencia cierta, pero la maratón televisiva del señor P, frente a las declaraciones de Hugo Coya en un programa de TV,  dejan a este émulo minus de Carreras y Plácido Domingo –por decirlo suavemente, otra vez- como un fabulador, como alguien que dice lo que no es cierto.

 

Declara ser muy tímido, pero su ego lo traiciona y se hunde  chapoteando desesperado no sé si por cuenta propia o de alguien, convirtiéndose en un notorio personaje,  ese cuyo nombre él ve en las marquesinas del Metropolitan Opera o de la Scala de Milán en sus sueños canoros.

 

Cuando todos defienden al defenestrado, él tenorísticamente se afirma en su ministerial acto, ése que fue publicado un domingo en el diario oficial “El Peruano”, como tendiente a llevar “aire fresco” a IRTP, nombrando otra vez al señor Guzmán, al que Coya reemplazó cuando lo cesaron del cargo.

 

Tozudo el señor Petrozzi, ignora que tirios y troyanos deploran la salida de Coya, el modo en que este fue echado y que unánimemente mencionan su buena gestión frente al Instituto. Él cree y dice ser dueño responsable de sus decisiones como ministro, claro que las decisiones que toma son para llorar o mandarlo, como futbolísticamente se dice, “al rincón de las ánimas”. Bueno, yo, de Vizcarra (a no ser que jueguen en oscura dupla) lo mandaría a la mierda.

 

 

Nota: Al escribir este pequeño artículo, temprano por la mañana del 4.12.2019, el ministro Petrozzi, que ayer homenajeó a quien fuera nuestra compositora Chabuca Granda y diera un discurso que sonaba a despedida, no ha renunciado…

 

 

Imagen: http://www.canstockphoto.es

CON «M» DE MUERTOS VIVIENTES


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Basta ver las listas de los candidatos al Congreso para saber que los muertos vivientes, los zombis famosos se sacuden la tierra que los cubría y acomodan sus andrajos que malcubren la gusanera y la podre para iniciar su marcha. ¿La meta? Un sitiecito en lo que fue el congrezoo, desde donde poder vomitar sin que les hagan nada, porque la curul, el sitiecito, les asegura inmunidad/ impunidad: pueden cagarla donde quieran y mearse sobre cualquier principio.

 

La pandilla de cadáveres destartalados repite como mantra sus consignas y confía en que hay un 15% de la ciudadanía que sufre de adicción a la mugre, a los hedores de la descomposición y el desagüe y que peor es nada, que hay que cultivarlos con bocanadas de aliento fétido y tápers proselitistas llenos de excremento.

 

No importa que un 85% de intonsos celebraran el cierre del viejo congrezoo porque la memoria es frágil y cuando vean las caras pustulosas, ajadas y amarillentas pero conocidas, habrá mucho que se echen en sus brazos, aunque les pedirán cuidado porque algún entusiasmo regurgitado se los puede arrancar.

 

Los muertos vivientes confían en la desmemoria y el olvido de la gente y están muy seguros que sus olores ni se van a notar en medio del aroma a gasolina y basura que reina en las calles.

 

Es que parece que en el Perú no aprendemos y buscamos el hueco para meter la pata repetidas veces. “Nacidos para sufrir” no es el título de una vieja película india de Bollywood, sino lo que podría ser el lema masoquista de un país en el que los enterrados regresan de sus tumbas para seguir haciendo de las suyas, porque como decía Humberto Martínez Morosini, “Aquí no pasa nada”.

 

¿No será que se están preparando para una superproducción de Chollywood que se va a filmar en el Presbítero Maestro?

 

Imagen http://www.rtve.es

ENTRE LOS GRITOS, PIDO UN MINUTO DE SILENCIO


ENTRE LOS GRITOS

Les pido por favor un minuto de silencio para la Democracia peruana y no porque haya muerto sino porque está herida gravemente.

 

Ayer la Democracia sufrió el ataque de las fuerzas del mal que acorraladas actuaron destruyéndolo todo, ejecutando la pantomima ensayada tiempo atrás, para ocultar su mugre y su voracidad.

 

 

Pero no pasarán, porque las ratas le temen a la Calle y huyen de la Luz. Tarde o temprano regresarán a sus cloacas para ir muriendo con lo que para ellas es veneno y que es el aire de la Libertad.

 

Imagen: emojiterra.com