
Cuando hace muchos años empecé a leer a Isaac Asimov, a Arthur C. Clarke y a otros, empezó a crecer mi pasión por la lectura de la literatura de ciencia ficción, aunque tengo que decirlo, “20,00 leguas de viaje submarino” y “De la Tierra a la Luna” del inmortal y fantástico Julio Verne, ya me habían introducido en esa maravilla que es la simbiosis literaria entre realidad e imaginación …
Después que hemos viajado a la Luna, que los satélites artificiales , como moscas mecánicas, orbitan la Tierra, que los super telescopios viajan por el universo mostrando maravillas, que los robots son una realidad y que la Inteligencia Artificial (“IA” o “AI”, según sean las siglas en español o inglés) se ha vuelto una “moda”, con algo tan fácil de usar como un “chat” de computadora, se desarrolla velozmente mejorando sus funciones y es capaz de escribir, dibujar, pintar, componer música o de dar respuesta a casi cualquier cosa, me pregunto, como lo hace todo el mundo, “¿a dónde llegaremos…?” y no sé responderme.
Todo ocurre velozmente y lo que fue ciencia ficción se va convirtiendo en realidad a pasos acelerados, de pronto me pregunto (como deben hacerlo muchos) “¿Y si…?”; de pronto el miedo se ha instalado, porque esa libresca ciencia ficción se ha convertido en inquietante realidad y el futuro, que cada vez es más presente, pinta un cuadro sombrío, vaticinado por los “cienciaficcioneros” …
¿No sería bueno preguntarle qué es lo que viene, al chat GPT, que todo lo sabe, y ha reemplazado en el papel de oráculo al Dr. Google…?
Imagen: Creada con ia Microsoft Designer
Toda la razón Manolo. Aunque las llaves del cielo las tiene san Pedro, el problema es que las pierda y las encuentre la I.A. Sería bueno preguntarle tambien cómo evitar el calentamiento de la tierra.
Es verdad Rubén. Pero de pronto, sobre el calentamiento global, dirá que la solución es una nueva edad de hielo… No sé… ¡Abrazo! 🙂 🙂 🙂