VALLES Y COLINAS


Significa bajas y altas; son evidentes gracias a los gráficos de barras o de curvas, pero es indispensable saber leer aquello que parece tan fácil cuando es un “cuadro”, pero tiene sus dificultades cuando lo gráfico no está y los números solos pueden confundir o asustar.

Lo que pasa es que nos hemos acostumbrado a las imágenes porque estas representan algo y son sencillas de comprender; digamos que las imágenes, de cualquier tipo, nos “dicen” algo que de otra manera podría ser incomprensible.

Las imágenes, qué duda cabe, facilitan la comunicación, la hacen más fluida y permiten, a todos, un mejor entendimiento; la ya famosa, aunque para muchos desconocida, frase del arquitecto Fernando Belaunde Terry: “¡Vamos al mapa!” refleja que una representación gráfica, por sencilla que sea, sirve para ubicar y en cierto modo describir.

Mucho se habla sobre la cultura de la imagen y es verdad que cada vez más recurrimos a ellas no solamente como un soporte o explicación, sino como descripciones de algo que tomaría emplear muchas palabras y que tal vez no fueran tan exactas; de esto no nos damos mucha cuenta, pero la tecnología ofrece un sinnúmero de ellas y que están destinadas a que se comprenda algo rápida y sencillamente.

En otro artículo mencionaremos lo que es un verdadero fenómeno (con algún tiempo de vida ya) y que es el “manga”, ése summum de la imagen que pueden leer todos sin necesidad de saber descifrar alfabetos o decodificar frases; quedémonos por ahora en la vieja frase que dice “Una imagen vale más que mil palabras”; sin embargo, solamente para molestar, recordaré otra frase, una que aparecía a toda página en un aviso de la revista “Advertising Age”, que yo recorté y fijé en la pared de mi oficina y que traducida diría: “No hay música si las palabras no cantan”, refiriéndose a los jingles, porque promocionaba a una empresa que los producía en USA.

Imagen: www.youtube.com

Publicado originalmente en “Código”.

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