
Pese a todos sus problemas, el Perú es un país de maravillas; un territorio donde el “realismo mágico” es algo de todos los días …
En Cusco, un “delivery” (persona que es repartidor a domicilio), llevaba una “entrega” especial, porque no es común que, en la mochila de uno de estos populares personajes, se encuentre una… ¡momia! Sí, exactamente eso. Un cadáver humano momificado, muy antiguo, envuelto totalmente (como suelen estarlo las momias en los enterramientos) …
Descubierto el asunto, el repartidor dijo que la momia era de su propiedad (o de su familia, no lo sé precisamente) y que él la había sacado a “pasear” (esto, creo, lo supongo yo), porque la momia era su compañera, su amiga, su “adú”; que “conversaba” con ella (era un monólogo suyo, de seguro) y en fin …
Cosas raras se han visto y es famosa la serie que empezó en los diarios, que tiempo después se volvió una franquicia muy lucrativa, que tuvo su espacio en radio, televisión, tiene hasta museo, y que se llamó en español, “Aunque usted no lo crea, de Ripley”; esto de la momia y el “delivery”, es algo digno de Ripley, sobre todo, porque la momia, no era de la de un antiguo personaje femenino, sino que se ha determinado que es del género masculino …
Se equivocó el “delivery” y resulta que su paseandera compañía era la un “momio” (“momio” llaman en Chile a alguien, considerado políticamente de ultra derecha), lo que nos dice que no se puede “suponer” así nomás.
De Ripley: la momia, era un “momio” …
Dijo don Quijote, “Cosas veredes Sancho” y siguió cabalgando …
IMAGEN: https://deavance.com
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