

El Perú actualmente se asemeja a un cuadro de El Bosco, que tiene el mismo título que este artículo, con locos marineros que alborotan y gritan, unos dando instrucciones para seguir a flote y navegar; otros mirando al horizonte en espera de ver un providencial barco para pedir auxilio y salvamento; otros parecen idos y solo recordar y, sin moverse, parecen existir en un pasado que nada tiene que ver con su desgracia. Hay alguno que cree que el viento vendrá pronto, sin advertir que no existen las velas. Se agitan los orates: gritan, imploran, lloran, ríen.
¿Ríen? Sí, algunos se ríen inconscientes del peligro en que están. Y así, la nave va sin rumbo; viaja sin timón, sin responsables; viaja derecho hacia la tempestad, hacia encallar en una costa erizada de rocas puntiagudas, hacia hundirse. Mientras el viaje dure, los afanes prosiguen; algunos, abrigan esperanzas y otros, ensimismados, se resignan… Todo es caos y ellos, no se dan cuenta.
“La nave de los locos”, es un cuadro, una pintura, un sueño malo; es una pesadilla tremenda de la que necesitamos despertar, porque si seguimos dormidos, la cruda realidad nos va a hundir de verdad. Debemos evitar que los insanos, que están por todas partes, se hagan del control de un país que lo formamos todos.
Tengo el convencimiento que todavía es tiempo para que nada de lo que está pasando se vuelva irreversible y nos arrastre a las profundidades del abismo. Creo que todavía existe una reserva ciudadana que no está dispuesta de ninguna manera, a que se entregue todo, sin presentar batalla. Tengo el convencimiento de que al Perú lo salvarán peruanos que se resisten a creer que está perdido. Que piensan que el país sigue por encima de todo y que es mucho más grande que todos sus problemas. Yo creo firmemente que el héroe de nuestros días es el hombre de a pie; el ninguneado, el nadie, el hombre cotidiano. Ese que es tan solo una cifra insignificante en las encuestas, el que no es noticia. El que está cansado de ser considerado un objeto, un algo prescindible.
Ese peruano es la esperanza del Perú.
Manolo Echegaray.
Nota: Artículo publicado originalmente en “Diario 16” (hoy desaparecido), el 24.6.2015.
¡Es de una aterradora actualidad …!
Imagen: cuadro de “El Bosco”
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