
Soy redactor publicitario, es un lunes cualquiera y encima de mi escritorio empiezan a amontonarse los sobres de las órdenes de trabajo, que contienen el material informativo necesario para cada encargo por hace …
Es una verdadera avalancha, típica de un lunes, antes de media mañana y me doy cuenta que me espera mucho por leer y por escribir, sobre diversos temas, para comerciales de radio o televisión, para avisos de periódico, alguna campaña completa … Y eso es solamente el principio, porque con el paso de los días, el número de órdenes irá aumentando y tendré que trabajar lo más rápido que pueda, para cumplir con las fechas marcadas. Es bueno estar en una agencia que tiene éxito, pero …
Esto no es ficción y seguramente les sucede a muchos: gran cantidad de cosas por hacer, variedad de temas y poco tiempo … Suele ser la vida de trabajo, “rutinaria”, de un redactor …
El asunto es no atolondrarse y abordar cada caso, uno por uno, enterándose bien de lo que trata, de la información que se adjunta, leyéndola y marcando aquello que es necesario profundizar; hay que preguntar al cliente, hacerlo directamente o por medio del ejecutivo de cuentas …
Lo mejor es elegir luego lo que parezca más sencillo e ir avanzando en complejidad; recomendable, dejar el material para el comercial o los comerciales de la tele, porque un guion siempre es algo complejo de construir …
Leer, informarse, escribir, cambiar de temas, de formato del medio … Parece eso, una avalancha, que nos cae encima, pero de la que se espera –y debemos- salir indemnes y triunfantes.
Aunque parezca que exagero, reto a cualquier redactor de agencia a que me desmienta y diga que “agrando” las cosas, para “victimizarme” …
Publicado originalmente en «mentemochilera.blogspot.com«
Imagen: https://es.dreamstime.com
Tengo que conocer tu trabajo para saber si es así, pero te creo Manolo.
Bueno, 53 años en publicidad, como creativo, treinta años enseñando creatividad, 16,000 ex alumnos más o menos (el blog «mentemochilera» donde apareció originalmente el artículo, es de un ex alumno mío… El trabajo siempre fue duro, pero entretenido. En un momento, era el único redactor de McCann… Era desesperante, pero retador y entretenido… ¡Abrazo! 🙂 🙂