Mac Crú


No, no se trata de una novedad culinaria, de una nueva hamburguesa gigante, “con todo” y “todas las salsas”, de una “recontra Big Mac” …

Se trata del Perú. De ese logradísimo éxito de la “realidad mágica”, que magistralmente utilizara el gran García Márquez, retratando a ese ya celebérrimo Macondo …

Es que el Perú actual es de novela. Una novela que podría ser divertida, si no fuera porque lo que está sucediendo en nuestro país, es una verdadera tragedia …

Todo parece estar más enredado que madeja de lana con la que juega un gato; las acusaciones van y vienen, la responsabilidad se evade, se miente al parecer o se escamotea la verdad, se citan medias verdades, las prisiones preventivas y los allanamientos se han vuelto cosa de todos los días, siguen los nombramientos oficiales de personas sin calificación alguna, incompetentes o prontuariados; hay un ministro nuevo cada pocos días, batiendo un record no solo nacional, sino internacional; el presidente dice en público que lo persiguen, que él no tiene nada que ver, que “dará su sangre”, que es una víctima y que están dando un golpe de estado …

En paralelo, él tiene casos (“carpetas”) abiertos en su contra por la Fiscalía de la Nación; la fiscal de la nación le ha trasladado los argumentos al congreso, para que decida si se le acusa, vaca o suspende y este, no parece querer hacer nada porque no quieren “irse todos” como la ciudadanía está pidiendo a gritos …

Resulta que también, uno de los investigados –con orden de detención y prófugo- aparece en su ficha de RENIEC como fallecido por suicidio, en Chota, su tierra natal, en la misma fecha en que lo iban a detener y no lo encontraron, para un día después tuitear que es inocente y que no se entregará, en lo que es un caso de falsificación del acta de defunción (lo que podría ser una “broma”), efectuado vulnerando la seguridad informática del ente estatal, pues el médico aparentemente firmante de la “defunción”, ha negado haberlo hecho …

Y esto es algo que tiene para largo, donde la madeja se enreda cada vez más, la pelota bota y rebota de aquí para allá, mientras todo parece apuntar a una corrupción galopante y tan poco “sutil”, que deja huellas por todas partes. Las acusaciones de “caviar”, “cojudigno” y otras lindezas, vuelan y desde el poder ejecutivo se exacerban las diferencias entre “nosotros, pobres, humildes, campesinos” y los “otros”, los “ricos”, “los que gobernaron siempre y no aceptan que un maestro sea presidente”, enfrentando a peruanos contra peruanos …

Este es el Perú, señores, aunque el vals diga: “Ricas montañas, hermosas sierras, risueñas playas, ¡es mi Perú!, fértiles tierras, cumbres nevadas, ríos quebradas, ¡es mi Perú!” Eso fue o será, pero ahora, no …

Imagen: https://www.elmundo.es

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