
Le dijeron que la vida era un río y él, desafiante, decía “¡Me rio de la vida!” …
Al mirar las estrellas por la noche, comentaba que parecían pop corn desparramado…
Si hacía frío, el alegaba que sentía calor y sentenciaba “El agua es para los peces”, mientras tomaba ron …
Nunca estaba de acuerdo y sus ejemplos eran tirados de los pelos; se quejaba de ser incomprendido y decía no entender el por qué.
“Tengo mis opiniones”, decía. “Si es que no les parecen acertadas, es porque son las mías” …
Peleaba y discutía con todos, menos con dos, a saber: con su imagen en los espejos y con su sombra, porque una era su reflejo y otra su proyección.
Se molestaba mucho a las doce del día, cuando el sol cae a plomo, también si es que no había sol y claro, en las noches oscuras y sin luna, cuando no había espejos, ni posibilidad de sombra, se ponía furioso y atacaba…
Imagen: https://www.magnesol.pe
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