
La frase que titula este artículo, se le atribuye a sir Isaac Newton y grafica muy bien que los aciertos de uno, se deben siempre a que aprendió de quienes le precedieron. De aquellos “grandes” que marcaron el camino: su camino …
Los primeros hombros de gigantes en los que yo pude subirme, caminar y “ver más lejos”, fueron los de David Ogilvy, Onofrio Paccione y esos –déjenme llamarlos “pioneros”- que, con sus libros y pensamientos, fueron nutriendo lo que había sido una afición, tal vez poco consciente, del chico que coleccionaba avisos que llamaban su atención, recortándolos de revistas y pegándolos en un cuaderno …
Luego vinieron otros hombros de gigantes de la publicidad, tal vez menos famosos o conocidos, pero que me aceptaron, que tuvieron la paciencia de soportarme y estaban en McCann, JWT y otras agencias de publicidad. De ellos aprendí con su ejemplo diario, me fui formando poco a poco y después de un tiempo pude atreverme a caminar solo …
Sin subirme sobre esos hombros amistosos, no hubiera visto lo que pude ver, ni aprendido lo poco que sé. Tampoco hubiera podido contar a otros –los que fueron mis alumnos- acerca de los paisajes que pude admirar, de ese mundo hermoso –lo digo siempre- que es la publicidad …
Tengo la fortuna de que los hombros sobre los que me permitieron subir, fueron los correctos y siempre daré gracias a que me recogieron en el camino e hicieron que mirara más allá, un poco más allá …
Imagen: https://www.abc.es
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