
Hace algún tiempo, me propuse un reto, como creo que sucede con todos: Escribir cada día (siete días por semana) y publicar lo escrito en mi blog, dejando a los sufridos lectores, respirar el día domingo…
Trato de hacerlo, dándome “vacaciones” cada cierto tiempo, para “recargar baterías”, pensar sin urgencias, escribir si me provoca, además de “guardar un “silencio blógico” para que quienes me leen, “tomen vacaciones” de mí…
No es fácil cumplir un reto y en hacerlo y ser constante, está precisamente el mérito, si es que tiene alguno…
Encontrar algo sobre lo que escribir, interesante o por lo menos “legible” para otros, toma su tiempo, aunque uno esté habituado a hacerlo, porque, en primer lugar, significa no repetirse, o por lo menos, encontrar diferentes ángulos para tratar un mismo tema. Puestos a la tarea, a veces el título que se propone, marca la pauta, u otras veces se escribe sin título y esta aparece después de una o dos revisiones del texto…
Diría que es una especie de azar, donde lo único cierto, es la voluntad de escribir y lo demás, “Se os dará por añadidura” (San Mateo 6, 24-34, refiriéndose al Reino de Dios) …
La escritura fluye, impregnada de asombro, rabia, curiosidad, mordacidad… A veces, usando “sobreentendidos”, pequeños guiños cómplices y lo que se dedica, en especial, para que quienes lean “entre líneas”, interpreten…
Escribir no es algo automático, sino provocado, querido, deseado y llevado a cabo, con la satisfacción de cumplir el reto, hacer lo que nos gusta y la alegría de saber que alguien nos está leyendo…
Este es el premio invalorable delreto… ¡Mil gracias por estar ahí!
Imagen: https://www.yunbitsoftware.com
Es así querido amiga tal cual. Abrazo grande.
¡Gran abrazo…! 🙂 🙂 🙂