INVENCIONES


¡Las cosas que inventaba…!

Máquinas maravillosas para ahorrar tiempo en las actividades más disímiles y que hacían ociosos…

Bolsas que aumentaban automáticamente su tamaño, de acuerdo al volumen de las compras y tenían un minúsculo chip, que, en caso de peso excesivo, anulaba la gravedad…

Mangueras que “sabían” cuánta agua necesitaba el jardín y lo regaban cuando era necesario, sin desperdicio alguno, automáticamente…

Anteojos cuyas lunas se graduaban automáticamente de acuerdo a la miopía, a la presbicia del usuario y se oscurecían cuando la luz solar crecía (era unan adaptación curiosa y utilísima del viejo “Photogray”) …

Lo único que no pudo inventar, por más que se devanó los sesos pensando, fue una máquina para leer, que evitara el “trabajo” de hacerlo y es que nunca pensó que leer era un placer, que las dos palabras rimaban a la perfección, los placeres no se inventan y por supuesto, no se automatizan.

Imagen: canstockphoto.es

Anuncio publicitario

Publicado por

manoloprofe

Comunicador y publicista desde 1969. Profesor universitario desde 1985. Analista y comunicador político desde 1990.