
Si bien es una palabra, inventada, rima con “vacancia” y creo que es lo que mejor define la actitud de una buena parte de este Congreso que además de pena y lástima, da rabia.
Ahora se juega un tiempo más en este nuevo deporte de la pelota que se practica en el local de la plaza Bolívar, con “equipos” de Pelotudilandia, que dan risa (por llamar así a ese rictus de la boca) pero que harían muy mal papel hasta como cómicos de la plaza San Martín…
Me parece que muchos, desavisados de todo, no se dan cuenta de lo que están haciendo y que a los que sí son conscientes de ello, no les importa nada más que sus propios intereses.
Tengo la impresión de que el Perú se enfrenta un enemigo interno, de la misma peligrosidad que SL (solamente que ellos tenían una “ideología” y estos ni siquiera piensan), que quiere destruir al país, dinamitando sus instituciones y destruyendo con minuciosidad e insistencia cada logro obtenido trabajosamente y que además aprovecha una situación de emergencia como la es pandemia, usándola como distractor de lo que son sus verdaderas actividades subterráneas.
Vuelvo a decir que no se trata de “defender” al Presidente, sino de pedir que lo investiguen acerca de las acusaciones hechas y de las que se le formulen, que las afronte como cualquier peruano, una vez que termine su período presidencial, como lo dispone la Constitución.
El “apuro” por lograr la vacancia no solamente no huele bien, sino que apesta… Es una pelotudancia hedionda.
Imagen: hdqwalls.com
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