LA ANFISBENA by Manolo Echegaray


MasticadoresGlobal/ Editora Keren Turmo

Nuestros temores llegan a ser tan grandes, que terminan teniendo dos cabezas…

AC

Sus dos cabezas la hacen especialmente feroz e impredecible, porque no se sabe con qué lado atacará o si lo hará con ambos a la vez.

Nacer en el desierto y de la sangre de Medusa, le dan condición mítica y de sueño, leyenda o pesadilla; puede aparecer en cualquier lugar, disfrazada de juguete.

Aparece de improviso mientras dormimos, para luego esfumarse en la noche y espera con paciencia nuestro menor descuido, para hacerse realidad.

Quizás lo mejor sea no dormir, para así no soñar, aunque no estamos seguros que la Anfisbena no nos encontrará si soñamos despiertos.

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ZARCILLO


Una palabra que casi ya no se usa, en el campo de la moda, que proviene del latín, “circellus”, que significa “circulito” y que en español se le dice al arete. Pero también un zarcillo es –en botánica- la parte en forma de filamento de una planta, que se enrolla alrededor de algo, como los zarcillos de la vid (y pregunten, si quieren, al que cultiva vides).

Y si de zoología se trata, el zarcillo (Larosterna inca), es un ave, también llamada “gaviotín monja”, oriunda de las costas de Chile y Perú.

Es curioso, pero casi nadie dice “mis zarcillos” sino “mis aretes” y de pronto no es que estos sean aros pequeños (“arete” es un pequeño aro, pero la palabra suena algo despectiva) o circulitos, sino que cuelgan como “zarcillos” de las orejas.

El idioma español sus palabras y los diferentes usos que a estas se les da… Digo yo, ¿un zarcillo no sería una zarza pequeña? ¿O tal vez eso sería una zarcilla…?

Información: Wikipedia.

Imagen: http://www.pinterest.com