Fue una fiebre que, en forma de aro de plástico, rígido y hueco, girando alrededor de la cintura y moviendo esta para que el girar del artefacto continuara, llegó a generar concursos, exhibiciones y “expertos” que mostraban que no solamente era un asunto de cintura para ellos, sino que brazos y piernas también podías hacer girar los anillos de plástico e incluso algunos mostraban su “habilidad” haciendo de su cuello el centro, el pivote, para que el Hula Hula girara.
Uno “no era nadie” si no tenía un Hula Hula en casa y demostraba su destreza en el “Hula hulismo”, pero esta “moda”, según me entero mientras busco información que enriquezca mi recuerdo con saberes desconocidos, tiene más de 3000 años (sí, ¡TRES MIL…!) …
En la Grecia antigua ya existían aros metálicos o de madera para que niños y adultos se ejercitaran y se recomendaba su uso para conseguir perder peso. Dicen también que allá por el siglo XVI, en Inglaterra –en inglés el nombre es Hula hoop– el uso de este aro fue muy popular y los médicos lo acusaron de causar ataques al corazón y lesiones de espalda (por si acaso…
Perdón… ¿también con el Hula Hula no se “saltaba a la soga” haciendo que el aro cumpliera la función de la cuerda, haciéndolo girar de modo vertical para que todo el cuerpo pasara, saltando rítmicamente, doblando ambas piernas?).
La palabra Hula vendría de la danza del mismo nombre, que vieron los marineros que hacia el siglo XVII viajaban a Hawái y que meneaba el cuerpo del mismo modo que el necesario para hacer rotar el aro (Hula= la danza hawaiana – hoop: meneo) …
Pero es en 1958, cuando en los Ángeles, USA, Knerr y Melin lo reinventan y lanzan al mercado, fabricándolo con un nuevo tipo de plástico llamado Marlex, y protegen el nombre Hula Hoop, porque el aro en sí no era ninguna invención; después del lanzamiento, en solamente dos años, la compañía de Knerr y Melin, Wham-O, vendió más de 100 millones de unidades del Hula-hoop –aquí llamado Hula Hula …
Larguísima historia e impresionantes los números de lo que fue una moda; yo recuerdo haber tenido un Hula Hula azul y otro amarillo, o tal vez verde y recuerdo también el furor de los aros girando en los concursos que la televisión blanco y negro promovía a través de sus programas; sí, toda una época de diversión sencilla y movimiento…
Escritora, redactora y editora del lado infra literario opuesto a la revistilla del montón* - palabras de René Wellek y Austin Warren en su obra " Sobre la Teoría Literaria". Editora en el sitio Masticadores Sur
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