Se columpiaba, soñando que podía volar, que veía todo desde arriba, imaginando las casas chiquititas con sus techos rojos y el parquecito donde ahora, en ese remedo de vuelo, el movimiento hacía que su pelo se moviera acompasadamente.
De pronto una extraña sensación hizo que abriera los ojos y vio que estaba sentada en una nube, que en forma de columpio, la sostenía en el aire, meciéndola.
La encontraron, caída, debajo del columpio roto que colgaba sobre ella.
Imagen: http://www.zunodecolores.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.