A diferencia de otros trabajos que se basan en la repetición, el del creativo publicitario NO PUEDE REPETIRSE porque si lo hace así, aunque sea una sola vez, fracasará.
Aunque icen que “en la repetición está el gusto”, eso debe ser cuando uno come un rico helado, por ejemplo, porque TODAS las ideas que proponga y desarrolle el creativo publicitario deben ser originales y en ellas basará la “arquitectura” que construya en avisos, spots o cualquier otra pieza de publicidad.
Este es un reto permanente y buscar siempre algo nuevo en un universo profesional en el que parece haberse dicho todo ya, no es, definitivamente sencillo; las ideas no crecen en las ramas ni se venden en los supermercados, por lo que la génesis de cada una implica tiempo, información, cultura propia y mucha paciencia.
Por eso me parece curioso que se considere a la creación publicitaria como algo “menor”. Tal vez sea por su brevedad o porque es comunicación que alguien –el cliente- paga y sin hacer ningún tipo de comparación, pensemos que quien pinta un cuadro, escribe una novela o compone algo de música y comercializa su obra, no solo no es mal visto, sino que esto es tomado como natural. Repito que no quiero comparar a un creativo publicitario con un pintor, un escritor o un músico que viven de lo que su trabajo produce, pero las obras “por encargo” son multitud y el ninguneo hacia la actividad de los creativos publicitarios me parece propio de personas que se sienten propietarias de la cultura, creyendo que ella solamente se refiere a las “finas artes” y no miran alrededor para darse cuenta que viven inmersos en esa cultura.
Un aviso de Coca-Cola no es La Monalisa ciertamente, ni un texto de folleto podría confundirse con un trozo de Chejov, así como tampoco un jingle tiene la magnificencia y brillo de un movimiento de la 5ª. Sinfonía, pero trabajo creativo hay, originalidad también y se crea por una contraprestación, generalmente monetaria. Sé que dirán que los creativos publicitarios somos una raza extraña e incomprendida de “artistas” o gente con ínfulas de serlo. Ojo, no es que las oficinas de publicidad estén llenas de escritores, pintores y músicos, pero sí de especialistas profesionales que ejercen estas artes.
Publicado en codigo.pe 11.11.2019.
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