EL BARÓN DE MALAPATAENBURGO


EL BARON DE MALAPATAENBURGO.jpg

 Un comentario me trae a la memoria al “Barón de Malapataenburgo” personaje de mi infancia barranquina.

Su recuerdo, lo confieso, es borroso a pesar de que si trato consigo verlo entre la niebla de los años (han pasado más de sesenta): bajito, serio pero amable; con un bigotito a lo Adolfo Hitler y el pelo cortado “a cepillo”. Era profesor de inglés y apellidaba Telaya. Su nombre no lo supe nunca, pero me enteré por mi madre, que era arequipeño.

 

Era nuestro vecino, porque vivía muy cerca de “Villa Teresa”; en realidad únicamente había que bajar las escaleras que daban a la puerta de al lado en la calle y en el primer descanso estaba su departamento, donde vivía solo. Otra puerta daba al departamento de la familia Rivarola (que tenían lo que creo era un automóvil Standard-Vanguard, negro y pequeño que estacionaban fuera, en la calle Ayacucho). Tal vez había otro departamento allí, pero bajando el último tramo de escaleras se pasaba frente al de Anita Williams, costurera eximia y amiga de mi madre; el departamento de Anita se abría a una gran terraza de la que se veía el acantilado y por supuesto el mar.

En la terraza había una sombrilla rígida,  pintada de colores rojo y amarillo tal vez y sí, muy descolorida por el sol de innumerables veranos…

La terraza era un territorio donde soñar con aventuras que tenían al mar como escenario y a los barcos piratas como protagonistas, mientras a mi madre le probaban un vestido que había llevado para que “lo arreglaran”.

 

¡Personajes y años barranquinos que pasaron!… La memoria es un reloj cucú al que hay que darle cuerda, esperar que su mecanismo no se haya estropeado con el tiempo y nos sorprenda con el pajarito que sale para anunciar las horas; esas que ya no volverán.

 

Imagen: http://www.solostocks.com

 

 

 

 

 

Publicado por

manoloprofe

Comunicador y publicista desde 1969. Profesor universitario desde 1985. Analista y comunicador político desde 1990.