MÁS ALLÁ DE LOS LÍMITES


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Suena fuerte, pero eso es lo que debe hacer la creatividad: ir más allá de lo usual: ir más allá del “más allá”; forzando al máximo para obtener algo bueno y empeñarse en conseguir siempre algo mejor.

Siempre recuerdo la frase: “Seamos realistas, pidamos lo imposible” y es que la creatividad es eso, el ir tras lo que no parece posible y obtenerlo y no hablo solo de la creatividad publicitaria, que sería reduccionista, sino de esa facultad que solo posee el ser humano: la creatividad, eso que lo diferencia del resto de seres vivos.

La creatividad ha hecho posible el desarrollo de la especie, desde los simios que empezaron a pensar y se fueron convirtiendo en humanos, hasta los miles de millones que hoy pueblan el planeta, de los que algunos querrán siempre ir más allá; romper los límites de esta Tierra que gira en el espacio.

El tránsito ha sido largo desde las lianas de los árboles o las cavernas pre históricas hasta las “caminatas espaciales” y sentimos que nuestro destino está más allá y que podremos alcanzar una meta y luego otra, sin mostrar cansancio; el hombre es un animal creativo y qué duda cabe que lo que ha conseguido hasta ahora lo demuestra.

Por eso cuando escucho decir “¡Es que no soy creativo…!” pienso que está negando su condición humana y que en realidad es un ocioso consumado.

Publicado en codigo.pe 13.8.2019.

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ALLÍ


ALLÍ

 

Le habían dicho mil veces que no fuera allí: su madre se lo repetía siempre que él salía a jugar pelota con sus amigos del barrio.

 

A sus diez años estaba harto de que le dijeran qué hacer como si no tuviera decisiones propias y que los amigos lo tildaran de marica porque no los seguía; le decían: “Seguro que tu mamá no te deja…”, “¡Ándate con ella y tus hermanas y no vengas con nosotros, los hombres…!”

 

Varias veces le habían dicho para ir allí, pero no se atrevía a desobedecer hasta que decidió formar parte del grupo explorador; llegaron tras veinte minutos de calles solitarias hasta la tierra que daba paso al borde del acantilado desde donde era mejor no mirar abajo, al mar que rompía furioso contra la pared de piedra.

 

Al regreso, el grupo estaba silencioso y él no llegaría a su casa porque había perdido el equilibrio y caído allí, en el lugar que los suicidas preferían.

 

Imagen: samuelparrilla.blogspot.com