¡CUIDA TU 1%!


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El éxito es 99% de transpiración Y 1% de inspiración, por eso hay que cultivar y cuidar a ese pequeño porcentaje y dedicarse a trabajar, a transpirar, para conseguir lo que se quiere.

No existe el éxito sin esa cuota aparentemente abultada de trabajo ni tampoco sin ese mínimo porcentaje de inspiración, que para efectos prácticos llamaremos creatividad; es una sabia combinación de ambos, donde la mayor visibilidad está en lo numéricamente menor y lo que más trabajo y tiempo lleva, pero no se suele ver, es precisamente el trabajo que cuesta que la creatividad tome las formas necesarias.

A la creatividad hay que darle de comer, alimentarla, masajearla y estar siempre pendientes de su buena salud; como es pequeña y esporádica, NECESITA cuidados.

El trabajo es masivo, envolvente y ojalá constante porque de esto último dependerá que ese 1% creativo aterrice y encuentre que la pista se construye; a mí me hace mucha gracia cuando alguien infravalora el trabajo, lo ningunea y le da todo el crédito a la inspiración –creatividad para nuestro caso- sin advertir que las jornadas dedicadas a obtener algo que resulte potable, son muchas y al final tienen un peso infinitamente mayor, aunque sean grises, que ese destello brillante que no es nada sino un fuego fatuo sin el apoyo del trabajo hacedor.

Nunca menospreciemos al trabajo. LA IDEA, es eso: un comienzo, un punto de partida; su implementación, o sea, lo que cuesta trabajo pesa 99%.

Publicado en codigo.pe  9.8.2019.

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EN EL MEDIO DEL MAR


EN EL MEDIO DEL MAR

 Con su único ojo sano miró por el catalejo y lo que vio fue un promontorio de roca, un islote que era sobrevolado por lo que parecían pájaros; conforme el velero avanzaba lentamente empujado por el viento, los pájaros aparecían más grandes y no tenían traza de gaviotas o cormoranes.

 

Oscureció y a lo lejos se oía el batir del mar al estrellarse contra la piedra y un chillar extraño que como pitidos o graznidos se multiplicaba conforme las nubes dejaban ver la luna; volvió a usar el catalejo y lo que mostró fueron sombras oscuras que volaban haciendo círculos, retratadas contra el disco lechoso.

 

La mañana lo encontró desparramado por cubierta, mientras el catalejo rodaba de un lado para otro y los extraños e inmensos animales voladores se disputaban los restos del pirata y de seis marineros; los demás de la tripulación se habían ahogado tratando de ganar el promontorio y escapar de las aves que veían desaparecer su comida en el mar…

 

Imagen: http://www.fotocummunity.es