El famoso tríptico pintado por El Bosco (Jheronymus van Aken) me viene a la mente cuando trato de escribir sobre lo que sucede en el Perú con la corrupción, esa lacra cancerígena que hace metástasis en nuestra sociedad; en esta extraña pintura se muestran escenas y personajes monstruosos, surrealistas, oníricos, paisajes extraños y en general es una especie de resumen visual del Mal, con mayúscula, ente otras muchas interpretaciones…
Ya lo he dicho más de una vez y no soy el único: todo está trastocado, de cabeza, patas arriba; la corrupción flota, apesta y se ve: como la mierda misma.
Corrupción judicial, legislativa, política, empresarial, personal, privada, pública…: corrupción sin tregua, que anda por los rincones, bajo las alfombras, dentro de los cajones y en los archivadores, en sobres, en bolsillos, billeteras y carteras; a la sombra, en la oscuridad y a pleno sol, callada o ruidosa, en teléfonos, e-mails y en WhatsApp…
Corrupción que es vieja como la Historia del Perú antes de llamarse Perú, cuando los líos de Huáscar y Atahualpa aliaron a uno con los invasores en contra del otro y lo apresaron y pidieron rescate y lo pagó y lo mataron…; corrupción que se pierde en el tiempo y se muestra actual, activa y por lo que parece impune con la impunidad que consiguen el dinero y el silencio comprado, el silencio de los muertos, la desidia, el olvido (natural o provocado)…
¿Es esta una enfermedad anciana e inmortal?
¿Alguien podrá encontrar la cura, el antídoto, la solución para este ancestral problema?
Tengo muchas preguntas y ninguna respuesta; tal vez suene fatalista, pero cada salida parece tener trampa.
Dicen que el Perú es más grande que sus problemas, pero a mí me parece somos “poquita cosa”; nos dicen “no te preocupes, hermanito; nadie se da cuenta… Déjalo así nomás… ¡aquí no pasa nada!”.
La corrupción, al parecer endémica en el Perú está rebalsando y creo que hay reacción positiva en la población. La Corrupción ha empezado a ser denunciada en los medios, visibilizando lo que se sospechaba y ojalá sea algo que se erradique…
El pueblo está recordando el poder que tiene en sus manos! Ojalá que sí, llevará años y años, las generaciones venideras son clave, hay que educarlas
Solo la educación salvará al Perú…, ¡y al mundo!