En un álbum de autógrafos de mi madre, encuentro esta pequeña pintura, hecha por mi padre en 1928.
En cada aniversario de matrimonio y cumpleaños de Tony (o “mi chiquita”, como él le decía) le enviaba un ramo de rosas rojas. Lo hizo dos veces cada año, desde que se casaron hasta que él falleció.
Debe estar conectado para enviar un comentario.