Pensó que nunca le iba a ocurrir, porque era muy cuidadoso al usar su computadora. Tenía el último antivirus, no abría correos extraños ni nada que le pareciera sospechoso. Era muy cuidadoso y metódico; estaba al día con todo lo que podía para asegurarse una computadora “limpia” y evitarse problemas. Su computadora era rapidísima.
Una tarde entraron los ladrones a su casa mientras estaba tomándose un café y la “limpiaron” toda.
La computadora fue a parar a las manos de un joven que la compró a un amigo que “sabía” y allí está, llena de virus, porque al nuevo dueño solo le interesa jugar en línea; claro, se queja de que es muy lenta.
Debe estar conectado para enviar un comentario.