LOS QUE SE FUERON.


ESPÍRITU

A veces, por las noches regresan poblando sueños  o vuelven  durante el día montados en olores y sonidos; son ellos pero no son ellos; incorpóreos, resultan capaces de proezas inimaginables o se ven mezclados en asuntos banales mientras dormimos.

Cuando el olor de un postre o un perfume nos los recuerdan, de pronto vemos fotografías que no existen o películas viejas. Si es el sonido del mar y las olas rompiendo, las huellas en la arena nos dicen que estuvieron.

Son los que ya se fueron pero nunca se fueron, porque están en nosotros como huéspedes para siempre.

Anuncio publicitario