A su edad, aprender a usar la computadora no le era fácil.
Por más que le explicaban, una de las cosas que no lograba aprender era eso de “la clave”; hasta que un día, un amigo suyo, tan viejo como él, le dijo: “¿No será lo mismo que el santo y seña?”.
Diste en el clavo.
Estupendo!
Es que es más común de lo que uno cree.
Es aplicar el sentido común, «el menos común de los sentidos» 🙂