LA MUERTE COMO ESPECTÁCULO.


SUICIDA X FACEBOOK
Un hombre de Alabama identificado como James M. Jeffrey, de 49 años, transmitió su suicido a través de Facebook Live.

 

 

El tema no es nuevo , solamente se ha tecnificado.

 

La guillotina reunía multitudes, el uso de la silla eléctrica o la inyección letal es seguido a través de los diversos medios masivos; en el circo romano existían los combates a muerte entre gladiadores y había fieras que destrozaban a víctimas que tenían algo mínimo para defenderse (una red,  una espada) o que inermes eran devoradas en público.

 

El ser humano, que es un amante de emociones fuertes, las ha buscado en todo: desde el sobresalto continuado e in crescendo de una película de horror hasta la sensación de caer al vacío de una montaña rusa; desde la lectura de novelas de terror, hasta el “juego” de la ruleta rusa, donde el jugador tiene probabilidad cercana de morir.

 

Sentir el escalofrío de la muerte es algo con lo que la mayoría de los seres humanos se solaza; ver morir a alguien parece ser lo máximo.

 

No entiendo de otra manera el que miles y miles de personas vean por una red social como un hombre dispara contra un anciano, matándolo sin motivo alguno; que una niña se suicide ahorcándose colgada de un árbol; que sean espectadores del asesinato de una bebé por su padre, que luego se suicida…

 

Pero a este ser humano parece no bastarle el ser espectador y se vuelve actor: la niña y el padre graban SU PROPIA MUERTE y un hombre en Alabama, USA, se dispara con un fusil, “en vivo y en directo” por la misma red social donde se ha visto todo lo anterior y mucho más.

 

El problema no está en las redes sociales sino en ese ser humano que las usa. En ese individuo desquiciado o insensible, morboso más que curioso. Ese que busca lo que les sucede a “otros” para reafirmar lo bueno que es y que no puede vivir si no es enterándose de lo que los demás ocultan.

 

Este que ahora trata de ser protagonista y ser visto por miles de ojos en su acto final e irrepetible personalmente, pero que espera se perpetúe en imágenes, en un medio del que le han dicho que no borra nada. Es su manera de pasar a la historia; esa con minúsculas, cuando desearía que la Historia lo recuerde.

 

Pudiera ser que se empiece mirando para sí y se termine muriendo para un público que cree tener, en las teclas de una computadora, el Destino.

 

 

Fotografía: Un hombre de Alabama identificado como James M. Jeffrey, de 49 años, transmitió su suicido a través de Facebook Live (Tomado de INFOBAE).

  

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Publicado por

manoloprofe

Comunicador y publicista desde 1969. Profesor universitario desde 1985. Analista y comunicador político desde 1990.

16 comentarios en «LA MUERTE COMO ESPECTÁCULO.»

  1. Si es su última voluntad que así sea. Yo no lo entiendo. Supongo que dándole una vuelta de tuerca puedo pensar que es un grito del ser humano para decirle al mundo que cada uno es dueño de sí mismo y, por tanto, de morir cuando así lo desee.

  2. Sí, puede ser un último grito; tal vez porque antes se gritó «¡auxilio!» y nadie acudió al llamado…
    Morir nunca es simple y menos suicidarse lúcidamente. Esto último no lo comprendo. Sin embargo respeto las decisiones, aunque no las comparta.

  3. Creo que el ser humano guarda la perversión muy dentro de sí. Esperemos que el aburrimiento o la «novelería» no conviertan esto en moda, como dices.
    ¿Gracias!, trato de estar al día, aunque con la miríada de sucesos que ocurren, es un poco difícil, si no imposible.
    Abrazo grande Anita,
    🙂 🙂 🙂 🙂

  4. ¿Será que los rusos quieren acabar con todos? Un juego «viral» que es verdaderamente mortal.
    Y se seguirá adelante hasta que el último no apague la luz, sino que aprete el botón de «enter» y se termine la especie. Los que vengan después hablarán de un cataclismo provocado por un cetáceo de nombre inofensivo. «Murieron por estúpidos» será la conclusión.

  5. Muy bueno tu recuerdo. No ví la película, pero con tu comentario me basta. Vivir es algo inherente al ser humano (diría que casi automático).
    A mis setenta año, cuatro infartos al corazón, tres ACV´s y otros varios, el tiempo que me quede quiero vivirlo y disfrutar lo que pueda….
    Me siento muy agradecido para morirme por ser un volador más que oscurece el cielo
    🙂

  6. Lo más grave, para mi, es el hecho de que quiera suicidarse (y que lo haga). Hay quien se ahoga, se quema, se pega un tiro, etc. Ahora no lo tenemos que imaginar, lo vemos en directo. En pocos años no habrá nada que nos sorprenda, si es que no hemos alcanzado ya ese nivel. Es la absurda utilidad de la Red. Un abrazo, Profe

  7. Manolo.
    Qué me dices de los informativos, nada hay más importante que todas las desgracias repetidas días y días hasta el hartazgo….La muerte…vende y mucho.
    No tanto como el futbol…
    Los quince minutos de fama, siguen existiendo, y se hacen virales en la red.
    Muy ajustado tu post, y lo comentarios.
    Un fuerte abrazo…

  8. Aquí un diario tenía la siguiente fórmula: «Calata (desnudo femenino), muerto, fútbol». Ese era el orden para la primera página; si faltaba el primero, se pasaba al segundo o al tercero.
    La muerte y los escándalos venden muy bien; prueba de ello son los «noticieros» de televisión. En las páginas de Internet de noticias, cuando hay una imagen considerada atractiva por lo truculenta o desagradable se pone un título: «Imágenes sensibles» Lo de las redes es verdaderamente «viral» una enfermedad contagiosísima.
    Gracias por los comentarios y un abrazo enorme para ti. 🙂

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