Hoy que es 12 de noviembre, mi hermana Teté cumple años. Publico este artículo que forma parte del librito “El pasado se avecina” y lo hago, rompiendo una costumbre pocas veces alterada por mí, de no escribir ni publicar fines de semana. Pero hoy es un día especial y quiero, necesito, compartir esto.
La fotografía en blanco y negro que ilustra el post, es de 1951 o antes. Ya la casa no era azul y estaba pintada de un color blanco cremoso…
¡Gracias por todo hermana! ¡Gracias Teté!
Manolo.
LA NIÑA ROSADA DE LA CASA AZUL.
Ayacucho 263, nuestra casa en Barranco, donde viví desde 1947 hasta 1963 fue alquilada por mi padre a la señora René Pazos de Letona un poco antes de nacer yo.
Esta casa existe aún pero por lo que sé ha sido reformada y por supuesto, ha cambiado de color. Sólo queda el azul añil original en una pared de madera que está dividiendo la propiedad con una casa de al lado y que se puede ver desde la zona de la Ermita.
Si uno se para de espaldas a la iglesia, mirando hacia el Puente de los Suspiros, se verá la casa, con sus dos terrazas, el mirador y el alto pozo de agua, refugio de gallinazos invernales y allí una solitaria pared azul añil que está a la derecha.
En esa casa, sobre unas letras que la nombran como “Villa Teresa”, hay dos ventanas que eran las del cuarto de mi hermana…Teresa.
Allí se asomaba ella y a decir de un amigo, el doctor Carlos Bambarén, hasta la calle Ayacucho venían desde Miraflores, para ver a “la niña rosada de la casa azul”, los amigos de mi hermana. Cuando Carlos me narró esto y me habló de la famosa Teté Echegaray, muchos años después de los sucesos, yo no tenía idea de que la hubiera conocido; ni tampoco que ella hubiera sido una de esas bellezas que a cierta edad uno se dedica a contemplar.
Hoy mi hermana que vive en Arequipa desde que se casó en 1952 y que ya tiene un biznieto, sigue igual de activa y bonita.
Los años no han hecho mayor mella en su carácter divertido, contestatario y socarrón. Es cierto que las enfermedades no han sido ajenas a su realidad – una encefalitis milagrosamente curada por ejemplo- pero todo lo sobrelleva con ése aire que hace que uno se pregunte cuál será su secreto.
Teté ha sido siempre una especie de mamá para mí. Cuando nací, ella estaba en cuarto o quinto de media y yo resultaba ser una especie de juguete animado. Me llevaba a la playa, me mostraba a sus amigos y era el engreído, hasta que se casó y heredé su cuarto en la casa; ella se fue a vivir a Arequipa, con Jorge Ballón, mi cuñado, hombre maravilloso cuya muerte hace unos años la dejó prácticamente sola en su casa de “El Bosque” en la subida a Cayma.
Hablamos por teléfono semanalmente, porque yo ya no puedo volver a Arequipa, después del último infarto que me dio precisamente allí, cuando la visitaba en octubre del 2008. Reconozco su estado de ánimo por el tono de la voz y a veces quisiera estar sentado en su sala para conversar largo y escuchar las historias que a veces sé y otras veces oigo por primera vez. El tiempo pasa, Panchín nuestro hermano intermedio ha muerto y poco a poco vamos cerrando el libro de la vida. Tal vez por eso escribo estas historias antes que los recuerdos se borren y queden las fotografías sin leyenda.
Feliz cumple a Teresa. Debe ser muy bonita.💓🌻
¡Sigue siéndolo!
Le daré tu felicitación ahora que vuelva a llamarla por teléfono…
🙂 🙂
Que bonita relación de hermanos, eres un afortunado! Un abrazo
¡Hermosa!
Acabo de hablar por teléfono con ella, porque vive en Arequipa, una ciudad que queda a 18 horas por carretera o 1 en avión.
A sus 85 está igualita de carácter: divertida; es muy inteligente…
Abrazo, 🙂
Es una suerte contar con alguien así en tu vida. Me alegro mucho por ti. Abrazo
¡Verdaderamente! ¡Mil gracias! Abrazo,
Manolo.
.)
Lo que logro al leer tus recuerdos, éste y otros sobre tu familia es el amor que los ha unido.
Qué hermosa familia tienes, la que te acompaña, junto a los que se han ido. Felicitaciones..
¡Gracias!
De mi familia «chiquita» (padre, madre y dos hermano) solo queda mi hermana (la de la «casa azul») que ahora tiene 85 años (quince más que yo).
Vive lejos de Lima (en Arequipa), desde que se casó el año 1952, a casi una hora en avión; sé que no nos veremos más, porque yo no puedo ir debido a la altura (2,600 m snm. más o menos) y ella no puede venir a Lima.
Hablamos por teléfono cada miércoles y domingo, sin fallar.
Familia se escribe con «f» de feliz; por lo menos en nuestro caso.
Abrazo,
🙂
deine Lebensgeschichte mit Familie würde ich gerne weiterlesen, sie macht glücklich
und man spürt tiefe Liebe.
Grüße aus den Bergen
Sarah
Please, I don´t speak/write in german. I speak spanish and some english (not like an England or USA native, but…), and my computer don´t translate the commentaries of the mail… If you can use english, is all right to me. Cheers! 🙂 🙂
No puedo decir nada, tengo un nudo en la gargante, las historias sencillas son las que más conmueven porque son la verdad sin la cual nuestra existencia pierde el sentido.
Me quedo con «Tal vez por eso escribo estas historias antes que los recuerdos se borren y queden las fotografías sin leyenda.»
Gracias
¡Mil gracias por leer y por tu comentario…!
Un día como ayer 5, hace dos años, mi hermana Teté se durmió para soñar eternamente.
Nos dejó su alegría contagiosa, su sonrisa que iluminaba…
Tengo muchos álbumes de fotografías donde aparecen mis padres, sus amigos, mis hermanos, lugares… Se fueron mis padres, hermanos y solo quedo yo, con caras que me miran, sonríen, pero no sé quiénes son; tal vez serían familiares o amigos que están ya en el pasado. La memoria se extinguió, pero me queda un cajoncito de recuerdos con historias contadas y momentos felices. Los guardo y cuando puedo, comparto pedazos de mi vida.
Gran abrazo,
Manolo. 🙂 🙂