CHURRUPACO


BULLYING

Todos le decían “Churrupaco” porque era bajito y esmirriado. Desde chiquito había sido una cosita de nada y conforme fue pasando el tiempo no cambió mucho y se convirtió en blanco de burlas venenosas; esas a las que ahora les dicen “bullying” pero en esa época era que lo fregaban duro nomás.

Dejó el colegio en segundo de media y no volvió a ver a sus condiscípulos (porque nunca fueron sus compañeros).

Un día, años más tarde, por casualidad, en un micro, reconoció en la persona que se sentó a su lado a un ex, sí, condiscípulo; uno de los que más lo fastidiaba y hacía chacota de su apariencia. No dijo nada y ya casi cuando iba a bajarse, le dijo a su vecino de asiento: “¿Tú no eres Antúnez?” El otro lo miró curioso y él, levantando su metro noventa, le sonrió y saboreó las palabras y el asombro del otro: “Soy Churrupaco, del colegio. Crecí.” Pidió permiso y se fue dejando detrás al otro y su asombro.

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Publicado por

manoloprofe

Comunicador y publicista desde 1969. Profesor universitario desde 1985. Analista y comunicador político desde 1990.

9 comentarios en «CHURRUPACO»

  1. Algo similar me sucedió con un condiscípulo de la secundaria. Cuando me lo encontré, era yo ya un poco más alto y fuerte que él, pero eso no fue lo importante sino que me presumió «soy cajero del banco X»… ¿tú que a qué te dedicas ahora «niño» (que era como me apodaban)?… Bueno, soy Médico Ginecólogo y estoy de vacaciones visitando el pueblo… ¡Qué bien Doctor!, gusto en saludarlo, pásela bien y se retiró sin más…

  2. ¡Muy buena y sutil entrada! El mundo es circular como una buena pizza…Jamás pierdas la humildad; la amenaza de que te vuelva el escupitajo, estará siempre latente. Un cordial saludo.

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