NANO ¿QUÉ CARAJO HACES AHÍ?


NANO GUERRA GARCÍA

 Nano Guerra García publicó en el 2006, el libro titulado “Los secretos del carajo”. Ahora en un spot manda al carajo a otros candidatos presidenciales competidores como él, por el favor electoral. Curioso, porque el libro es sobre el éxito empresarial.

No soy nadie para reprocharle a Nano Guerra García su decisión. Sin embargo dar saltitos para aterrizar en el terreno de Castañeda y compañía no me parece lo más correcto para alguien que siempre tuvo la imagen de un tipo correcto que miraba a quienes los demás no tomaban en cuenta.

De un individuo que comprende y alienta al pequeño empresario nacional, Nano cambia y aparece como mascarón de proa de esa empresa electoral que lidera un alcalde que considera a Lima como su chacra y a los ciudadanos como babosos. Hay diferencia, creo, entre el  Nano evangelizador y el Nano prosélito; entre el antes y el ahora.

Este revoltijo electoral ha alcanzado a quien fue construyendo su imagen lentamente, mostrándose como lo que era: una persona dispuesta a escuchar y a compartir sus experiencias positivas. De pronto la vorágine lo convierte en uno más de ese elenco detestable. Creo que Nano se equivocó, como se equivocó Lourdes Flores, cuyo segundo apellido es el sobrenombre por el cual todos conocen a Hernando. Esta tragicomedia de equivocaciones tiene muchos protagonistas, no solo dos.

 

Anuncio publicitario