SANGRE EN EL OJO


OJO CON SANGRE

 Cristina no fue a lo de Mauricio y prefirió Calafate. Hubo vacíos en las bancas del congreso y en general, la sensación que da desde lejos, es que son desplantes,  pequeñas venganzas que seguramente van a crecer; se encontrarán bombas de tiempo complicadas para desmontar y vendrán tiempos difíciles.

Macri no la tendrá sencilla. Kirchner se ha encargado que así sea y mientras pueda continuará haciéndolo. Sopla un viento que para algunos trae nubes de tormenta y para otros despeja el cielo. Lo que los argentinos deberían de hacer es ver bien donde pisan y observar cada paso que den, porque ahora tienen que decidir. Las elecciones fueron una primera decisión, pero continuar requiere perseverancia sin discursos ni frases ingeniosas.

Hay que tener cuidado porque la sangre en el ojo puede ser síntoma de algo más complicado.

 

 

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