Las hojas densas lo ocultaban de cualquier mirada. Tenía que tener cuidado porque no sabía qué podría encontrar entre las plantas.
De pronto, dos seres aparecieron y totalmente confiados, se acercaron a un árbol. La hembra cogió un fruto grande y rojo, ofreciéndoselo al macho. Él negó con la cabeza; ella se llevó el fruto a la boca y mordió. Volvió a ofrecer, mascando satisfecha. Él aceptó y dio un mordisco. De pronto se miraron y algo sucedió, porque ambos se taparon con las manos la entrepierna y corrieron perdiéndose entre las plantas.
Decidió que mejor era irse. Subió al vehículo y en un instante se convirtió en un punto de luz en el cielo.
Ellos, de entre las plantas vieron encenderse, en cielo que se ponía oscuro, una estrella.
Un extra-terrestre? Jamás se imaginó cuanta confusión crearía.
Si lo hubiera sabido, creo que ni miraba. Se iba antes del mordisco… 🙂
Está gracioso. 🙂
Un mordisco y mira lo que produjo. Creo que el testigo era vidente y se fue para no ser testigo… ¡del estropicio! 🙂
Amigo, tantos mordiscos han llamado la atención de los ET 😉
¿ «ET» significa ¿Esos Tipos? 🙂 🙂
Extra-Terrestres.
¡Extraordinarios! 🙂 🙂
Mira donde hemos llegado por un mordisco. Como para no salir corriendo…
¡Y ESO QUE SOLO FUE EL PRIMER MORDISCO…! 😦