Nadie le niega al señor Acuña que sea un afortunado ganador y que se haya ido construyendo a sí mismo. Pero me parece también que eso no basta para ser presidente de un país.
Es verdad seguramente que tiene títulos universitarios y es real que es dueño de un emporio educativo de enseñanza superior. También es real que en una entrevista afirmó algo como “no haber leído un libro”, lo cual evidentemente no es cierto, porque en la universidad, para obtener sus títulos, tuvo que leer y no creo que lo hiciera en una “tablet”.
¿Mintió el señor Acuña o lo dicho fue solo una bravata para “ningunear” a los que leen y afirmar que él tiene lo que tiene (que es mucho) sin hacerlo, pensando que “solo es para publicidad”? Parece que tampoco es cierto lo que dijo sobre alguno de sus “jales”; por lo menos, ya recibió desmentidos…
No lo sé a ciencia cierta, pero viendo el tantas veces repetido comercial de publicidad/bienvenida a la universidad que posee, su alocución deja mucho que desear en construcción idiomática. Puede parecer esto una tontería, pero si alguien promociona la educación con un discurso plagado de errores (dicho por él mismo, aunque se lo haya escrito otro…) no es muy confiable que digamos. Es cierto que muchos hablan mal, pero dicen también que “mal de muchos…”.
Sentirse “un ganador” ha hecho, creo, que su ego se infle hasta alcanzar la estratósfera y eso no resulta bueno para nadie y menos para un candidato a presidente. Tenemos el ejemplo de lo que un ego en la presidencia puede ocasionar al país.
Tal vez me equivoque, pero el señor Acuña me parece un Donald Trump minus, tercermundista. Una especie de Rico McPato que quiere más que bañarse en monedas. Y no creo que eso sea lo que el Perú necesita.
2 comentarios en ««EL GANADOR»»
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ESTAMOS EN ELPERU ESO SE LLAMASUB DESARROLLO, TAMBIEN MENTAL
Eso no solo en el Perú es SUB! 😦