No debería sorprendernos el que veamos todo patas arriba, al revés de como debiera estar.
A una chica le rompen el vidrio de su auto para robarle la cartera. Los “bujieros” huyen en moto y ella los persigue; los choca: uno de los delincuentes huye y el otro es atrapado. La moto del asalto tiene la placa falsificada y el que es atrapado, antecedentes policiales por robo. El malhechor reclama por “sus derechos” y no quiere que lo filme la televisión, amenazando. Un campeón mundial de boxeo descubre a unos ladrones robando en su automóvil; los coge y luego la familia de uno de los ladrones lo denuncia por “agredir” a un menor. Waldo Ríos, el que recibió dinero de manos de Montesinos para cambiar de partido y apoyar a Fujimori, es “rehabilitado” por la Sala Penal Especial de la Corte de Justicia y puede ser Gobernador de Áncash.
Si vemos someramente las noticias tendremos un panorama de lo que está pasando. Jueces liberan a delincuentes; los delincuentes amenazan y agreden a la ciudadanía; un cajero de banco les roba a los más pobres; un congresista más hace que el Congreso les pague a “asesores” que trabajan… ¡en su universidad particular!
El mundo está al revés en nuestro país: de cabeza, patas arriba, equivocado; mala, dolosamente equivocado. Todo está trastocado.
Dicen que estamos camino a ser país del primer mundo ¿no será que caminamos hacia el último? ¡Esquina bajan…!
Eso de primer mundo, es tan relativo. Saludes.
Es que dicen así aquí.
En realidad parece que estamos camino a la primera m (que no es «m» de mundo, por supuesto).
😦 😦
De acuerdo Manolo, eso es lo que parece.
YES! 😦
Cuando todo parece cambiar y suenen noticias alentadoras, pasa cosas como ésta. Desgracia.
No hay dicha completa ni sueño sin despertar… 😦