La noticia sobre el robo hecho a muchos beneficiarios de los programas sociales “Juntos” y “Pensión 65”, es algo que en el mar de heces en el que nos movemos, no llama la atención. Lo hace, sí, porque es la demostración de que no hay un límite para nada y porque robarles a los pobres más pobres es una aberración que se practica. Y aterra.
Sin embargo ¿qué esperamos de una sociedad donde se abandona a un recién nacido en la basura; donde los hijos matan a sus padres para “heredar” su fortuna; donde el hombre asesina a su esposa ante la mirada atónita y horrorizada de sus hijos? ¿Qué esperamos de una sociedad que ve en la riqueza conseguida como sea, las señales del éxito? ¿Qué de una donde se esclaviza a los niños y se hace que trabajen diez o doce horas diarias? ¿Qué esperamos de una sociedad que no honra al anciano y lo encierra en asilos, arrumándolo como si fuera un mueble inservible?
¿Qué esperamos? Es solo una constatación de que esa horrible lista de hechos execrables existe y es “pan de cada día”.
La tremenda noticia nos conmueve y debería servir no solo para eso sino para cambiar. Aunque no sé con certeza si todavía hay tiempo.
FOTO: EXITOSA Diario.
Con todo y la claridad de tu relato, te acompaño en tu rebeldía y denuncia.
Un abrazo y hasta pronto.
¡Gracias! A veces la ficción empalidece y es insulsa… 😦