Parece que estuviéramos en una inmensa tela de araña, en la que se pega todo lo que se acerca. Viscosa y pensada para que ni lo más fuerte pueda escapar. Extiende sus hilos que llegan a todas partes.
En el centro está la gran araña y repartidas todas las demás, acechando.
Es una telaraña en un mundo-espejo, que se multiplica una, cien, infinitas veces.
Una telaraña de pesadilla; inmensa. Digna de una película de ciencia-ficción.
Estamos atrapados en ella y las vibraciones sigilosas que producen las arañas al acercarse delatan que está próxima una pelea por la presa –nosotros- que asistimos inmóviles e hipnotizados, sabiendo que quien gane de ellas, se abalanzará.
Estamos presos en una telaraña; las arañas acechan y no es un mal sueño: es una escalofriante realidad.
ASI ES, TAMBIEN HAY ARAÑAS DEL SITEMA DE JUSTICIA Y DEL CONGRESO.
Las arañas se multiplican y son venenosísimas. 😦
Buena metáfora de la realidad. Tan bien descrita que da miedo.
Es que creo que HAY que tener miedo. Esto que está pasando no pasó nunca y sería mejor que nunca pasara… 😦
Entonces no hay que hacer olas.
¡O hacerlas y provocar un tsunami! 🙂