Miro a la gata Pierce observar por la ventana y pienso que los está esperando. No los conoció nunca, pero parece que presintiera que ya van a llegar. Y pienso igual, porque seguramente, sabiendo que casi no salgo, llegarán hasta aquí para que los felicitemos por su aniversario de matrimonio y se quedarán a almorzar y a tomar lonche, celebrando sus 84 años de matrimonio con dos queques, uno de fragante manzana y otro marmoleado de vainilla y chocolate. Conversaremos de naderías y extrañaremos a Teté que está en Arequipa, a Panchín que se fue…
Ellos, Tony y Enrique también se fueron hace tiempo y están con mi hermano Panchín y con mi otro hermano, Lucho (el rubio) al que no conocí. Están celebrando y mirándonos.
Hoy es su aniversario, ayer fue el de nosotros y también esta noche el calendario del mundo avanza un año. Mucho por festejar. Mucho que agradecer.
Hoy, 31 de diciembre miro por la ventana -como Pierce– y presiento su llegada. Es un día especial y conociendo la puntualidad de mis padres, sé que no tardarán.
¡Feliz aniversario, feliz año nuevo… ¡ sé que van a venir!
Debe estar conectado para enviar un comentario.